En la presentación de los resultados del Banco en los seis primeros meses del año, Ron aseguró que, aunque "veíamos una situación financiera complicada" en Martinsa Fadesa, "no preveíamos una situación concursal a 30 de junio". Eludió, además, valorar la negativa del ICO a financiar a esta empresa constructora.

Respecto a la gestión del Popular, indicó que "defendemos los intereses de nuestros accionistas y empleados, gestionando nuestro riesgo. Hacemos una gestión profesional de los riesgos".

Por ello, explicó que aunque la situación de la empresa constructora no se solucione, el banco cuenta con provisión suficiente para que la situación no afecte a sus números.

A juicio de Ron, el sector inmobiliario sufre una "corrección exagerada de su valoración", ya que "se ha amplificado el efecto de las caídas".

Por su parte, el vicepresidente del grupo bancario, Roberto Higuera, consideró que, en relación a los problemas tanto de Martinsa-Fadesa como de Colonial, "el azar ha ido en nuestra contra".

Sin embargo, en relación con Colonial, dijo que "tenemos el tema completamente bajo control. Contábamos con garantías que han hecho que el impacto en la cuenta de resultados haya sido absorbido y haya sido bajo, sobre el riesgo que teníamos", dijo Higuera.