El banco asegura que este resultado está afectado por la pérdida del activo fiscal derivado de la exteriorización de fondos de pensiones que no ha podido ser compensado por la positiva evolución del negocio bancario tradicional.

De hecho, el margen de intermediación mejoró un 3% en el primer semestre y el de explotación un 26,4%, con un destacado crecimiento del 16,2% en la cartera crediticia.

Los beneficios individuales del Banco se situaron a finales de junio en 37 millones de euros, lo que supne un 15,9% menos que el año pasado, con un aumento del 19,4% de los créditos sobre clientes.