EL BANCO MUNDIAL RECONOCE QUE ES NECESARIO EL SISTEMA PUBLICO DE PENSIONES

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco Mundial aboga por un sistema complementario de pensiones y reconoce de la necesidad de un sistema público al existir algunos factores que limitan el cargar todas las rentas sore los fondos privados, según se recoge en el informe "Envejecimiento sin crisis" al que ha tenido acceso Servimedia.

Así, en este proyecto de investigación al que los expertos del Banco han dedicado dos años, asegura la intervención del Gobierno es necesario ya que "confiar exclusivamente en las acciones voluntarias de los individuos presenta varios poblemas".

Señala que algunas personas no tendrían "la visión suficiente para ahorrar para la vejer y más tarde se convertirían en un carga para el esto de la sociedad" y que los mercado de capital acarearían muchos problemas en la economía de países donde éste está sin desarrollar.

Según el estudio, existen fallos del mercado de seguros como la inexistencia de cobertura para riesgos como la longevidad, la incpacidad, la inversión, etc. y que algunas personas no ganan durante sus años de trababjo lo suficiente para ahorrar para la vejez, "de modo que se necesita una redistribución para mantenerlos al margen de la pobreza".

"Por consiguiente" destaca el Banco Mundial, "la intervenciones de los gobiernos normalmente se justifican sobre la base de que los mercados de capital y seguros son inadecuados y se necesita una redistribución a favor de los pobres".

"¿QUE HAN HECHO LOS GOBIERNOS?"

Sin embargo, el BM se pregunta sobre las actuaciones de los gobiernos que, en muchos casos, al mantener un sistema público único han elevado los impuestos y retrasar los crecimientos de las economías.

Aboga por dar "vía libre" al sistema complementaro, sobre todo para las rentas más elevadas, y establece unos criterios con la intención de ayudar a los ancianos.

Asegura que un sólo pilar público predominante "no basta" para la redistribución, el ahorro y el seguro y propone un "avance" hacia el sistema de pilares múltiples, ya que el público "tendría el objetivo limitado de aliviar la pobreza en la ancianidad".

El informe se plantea tres pilares: un primero público, que garantizaría una pensión mínima y cuyos requisitos de admisión se tuvieraen cuenta el hecho de que los ancianos tienen menos capacidad de trabajo y en el cual los beneficios se determinarán teniendo en cuenta las necesidades propias de la edad.

La segunda vía -totalmente financiada y de administración privada- adopataría dos modalidades: la de los planes de ahorro personales y la de los planes ocupacionales.

La tercera, "constituida por los planes de ahorro voluntario, ocupacionales o personales y proveería protección adicional para la gente que deseara un mayor ingreo y mayor seguridad en la vejez".

Como conclusión final, el Banco Mundial asegura que si no se frena la tendencia a la jubilación anticipada, o si la reforma produce un aumento de la productividad, "es posible que todo el mundo resulte favorecido".

Según la entidad, los gobiernos deberían primar la productividad y cómo se podrá proteger al grupo de ancianos de bajo ingreso contra una pérdida de capacidad adquisitiva a corto plazo, que probablemente beneficiará a los trabajadores que se jubilen má tarde.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 1994
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