El créito del BEI está destinado a Europe Magreb Pipeline Limited (EMPL), sociedad participada al 100 por cien por Enagás para encargarse de la financiación, desarrollo y explotación del "tubo", y permitirá a la empresa española a cubrir un 40 por cien del presupuesto total del proyecto, cifrado en unos 1.300 millones de dólares, cerca de 150.000 millones de pesetas.

Además, la autorización se produce sólo unos meses después de que se emprendieran las primeras obras de ejecución del proyecto, que permitirá nir los campos gasísticos argelinos de Hassi R'Mel con la red nacional de distribución española en la provincia de Córdoba.

Para desarrollar el proyecto, Enagás creó en 1992 dos filiales (EMPL), controlada totalmente por Enagás, aunque los responsables de la compañía española no descartan la entrada en el capital de nuevos socios internacionales y Metragaz, que llevará la gestión de la producción en tramo terrestre de Marruecos, y en la que la compañía gasista del INH participa con el 70 por cien y el30 por cien restante el Gobierno de Hassan II.

A su vez, está prevista la constitución en fechas próximas de otra sociedad, en la que Enagás participará al 50 por cien con el reino alahuita, y que se encargará de explotar el gasoducto a su paso por Marruecos.

Esta es la segunda vez que el BEI realiza aportaciones para financiar el gasoducto, lo que da idea de la consideración de proyecto estratégico que en Europa se ha concedido a esta idea, ya que Sonatrach, la sociedad estatal argelina encargad de la explotación de los recursos gasistas del país, también ha recibido ayudas "blandas" para atender los gastos de construcción del trazado entre los campos de extracción y la frontera con Marruecos.

Además, el Gobierno español autorizó recientemente a Enagás a proceder a una ampliación de capital por valor de 20.000 millones de pesetas, cuya finalidad también es atender las necesidades de financiación del proyecto, para el que está prevista la adjudicación en breve de los contratos de obra, en un oncurso al que han acudido varios grupos españoles, entre ellos la constructora FCC, de las hermanas Koplowitz.