Según informó hoy la entidad, si se toma como referencia el segundo trimestre de 2007 las quejas descendieron un 9,9%, debido al descenso de la actividad en los meses estivales.

El número de consultas telefónicas atendidas por este servicio entre julio y septiembre (3.327 llamadas) se incrementó un 15,7%, mientras que las recibidas por correo electrónico o postal crecieron casi un 7%.

Además, durante el tercer trimestre de 2007 disminuyó el número de expedientes resueltos respecto a trimestres anteriores.

De los 438 expedientes resueltos mediante informe motivado, un 19,1% fueron favorables al reclamante y un 40,8% desfavorables. Mientras, las entidades se allanaron a las pretensiones de sus clientes en un 30,7% de los casos y en otro 9,4% el Servicio de Reclamaciones no pudo pronunciarse.

El resto de los expedientes cerrados en el trimestre (173), fueron trasladados a otras instancias (principalmente a la CNMV o la Dirección General de Seguros) por no ser competencia del Banco de España o fueron desestimados por falta de documentación.

En cuanto al motivo de las reclamaciones, aumentaron las relativas a operaciones de activo (préstamos y créditos), con un 24,5% del total, y disminuyeron las de pasivo (cuentas y depósitos), con el 21,3%.

COMISIONES Y GASTOS

La mayoría de las reclamaciones sobre préstamos continúa refiriéndose a las comisiones y gastos, y a las condiciones del contrato, "observándose un repunte de las reclamaciones sobre intereses".

En relación con los depósitos, las materias más reclamadas fueron, por primera vez, las discrepancias sobre apuntes en cuenta, seguidas por las comisiones y gastos y los intereses.

Por lo que respecta a las tarjetas, son objeto de 15 de cada 100 reclamaciones presentadas, principalmente como consecuencia de su posible uso fraudulento.

Del total de quejas planteadas, los bancos acapararon el 52,4% del total, las cajas recibieron el 34,7%, las cooperativas de crédito el 3,7% y las sucursales en España de entidades de crédito otro 3,7%.

El resto se repartió entre establecimientos de cambio de moneda, sociedades de tasación y otras no supervisadas por el Banco de España.