A ese tipo de interés se adjudicaron 2.215.836 millones de pesetas de los 2.742.819 solicitados inicialmente por las entidades financieras.

La decisión del Banco de España se produce tras el recorte aplicado ayer por el Budesbank alemán, que ya ha sido secundado por varios países europeos, entre ellos Holanda, Austria, Bélgica, Dinamarca y Suecia.

Con este recorte de tipos, la autoridad monetaria española buscan abaratar el crédito y facilitar el inicio de la recuperación anunciada por el Gobierno para finales de este año o principios del próximo, aunque sin poner en peligro el control de la inflación.

La rebaja de los intereses también servirá para abaratar la financiación de la deuda pública, cuyos elevados inteeses fueron apuntados como un serio problema en el último informe trimentral del Banco de España sobre el estado de de la economía.

La caída de los tipos de interés ha sido muy sustancial desde que se produjeron las devaluaciones de la peseta, ya que todavía en noviembre del año pasado el precio oficial del dinero era del 13,75 por cien.

Los expertos del mercado financiero no descartan un nuevo recorte tras la investidura del presidente del Gobierno, aunque la cuantía sería modesta, ya que no sonposibles grandes disminuciones mientras el Bundesbank no abra el camino.