Los mercados y agentes económicos han venido expresando en las últimas semaas su expectativa de que la autoridad monetaria pudiera reducir el tipo de interés siguiendo la tendencia del Bundesbank y otros bancos centrales europeos.

Se confiaba, además, en un buen dato de inflación para el mes de agosto, como así ha sido, al reducirse al 4,3% en tasa interanual.

Sin embargo, los analistas más avezados habían señalado la resistencia que el banco emisor muestra a una rebaja de los tipos de interés en este momento.

El gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, no caba de fiarse de la tendencia de los precios y mantiene una actitud vigilante sobre su evolución futura que, previsiblemente, se extenderá aún durante un cierto período.