EL BANCO DE ESPAÑA ESTIMA QUE EL PIB CAYO UN 0,5 POR CIENTO EN EL PRIMER TRIMESTRE Y RECOMIENDA UN AJUSTE PRESUPUESTARIO

SERVIMEDIA

El PIB cayó un 0,5 por ciento en el primer trimestre de 1993 en relación al mismo periodo de 1992 y terminará este año con "un crecimiento nulo o ligeramente negativo", según el último informe trimestral del Banco de España, difundido hoy.

El Banco de España señala que ese mismo resultado es el que obtendrá el conjunto de la CE, que en los tres primeros meses de este año ya registró una caída de la actividad del 1 por cien, superior a la de nuestro país.

Entre los "cuatro grndes" de la Comunidad, sólo Gran Bretaña evitó la recesión en ese periodo, con un crecimiento del 0,7 por ciento, mientras que Alemania cayó un 3 puntos, Francia, 0,6, e Italia, 1.

En España, la recesión se prolonga ya por dos trimestres consecutivos, con una profunda caída del 1,5 por ciento en la demanda interna (consumo e inversión), paliada en parte por la buena marcha del sector exterior.

La autoridad monetaria recalca que la recesión va acompañada de una estrategia empresarial dirigida a gaar productividad mediante un ajuste de empleo que ha supuesto la destrucción de 265.000 puestos de trabajo entre enero y marzo.

A su juicio, esta forma de saneamiento de las empresas "refleja el agravamiento, durante la fase recesiva, de los problemas estructurales del mercado de trabajo y la persistencia de altos costes salariales, que fuerzan a las empresas a buscar ganancias de productividad mediante la reducción de puestos de trabajo".

Para el Banco de España, la subida salarial de los convenos negociados hasta abril, que se sitúa en el 6,4 por ciento, "pone en evidencia la ineficiencia del mercado de trabajo, que permanece muy poco sensible a los altos niveles de paro que registra la economía".

Por lo que se refiere a la inflación, la autoridad monetaria considera positiva su trayectoria descendente, pero advierte que puede romperse como cnsecuencia de la depreciación de la peseta y los altos precios del sector servicios.

Por esa razón, cree que, para asegurar el recorte de los precos, es necesario una "decidida desaceleración salarial" que contrarreste el encarecimiento de la energía que provocará la devaluación y la aplicación de reformas estructurales.

AJUSTE PRESUPUESTARIO

En cuanto al déficit público, el Banco de España advierte que, al ser el crecimiento económico menor que el previsto en los Presupuestos del Estado para este año, inevitablemente se producirá una tendencia a su "desbordamiento".

Para evitarlo, aconseja no sólo "extremar el rigor en la ejecución prespuestaria", sino adoptar "nuevas medidas orientadas a reducir el déficit estructural, que continúen las acciones emprendidas en la segunda mitad del año pasado".

Esas medidas supusieron la subida del IRPF y el IVA, la elevación de las cuota de la Seguridad Social y el traspaso a las empresas del pago de los primeros quince días de la Incapacidad Laboral Transitoria, y el recorte del gasto público.

La autoridad monetaria destaca la moderación de los costes laborales del Estado, que sólo han crecid un 4 por ciento, y de otras partidas de gastos, pero insiste en que la previsible disminución de los ingresos tributarios "presenta un riesgo de profundización del desequilibrio presupuestario en lo que resta de ejercicio".

LAS FAMILIAS CONSUMEN MENOS

Por lo que se refiere a la manera en que la crisis está afectando a las familias, el Banco de España señala que su renta disponible está cayendo, principalmente por el aumento del paro, lo que ha conducido a una disminución de un 2 por ciento en el cosumo privado en los tres primeros meses.

La reducción del consumo está siendo especialmente intensa en lo que se refiere a la compra de bienes duraderos (coches y electrodomésticos, sobre todo), algo a lo que también han contribuido los altos tipos de interés.

Mayor todavía, de un 6 por cien, ha sido la caída de la inversión. Eso obedece, según el Banco de España, a la incertidumbre internacional, al fuerte deterioro de los márgenes empresariales, en los últimos años y a la presión de los costes alariales, junto con los tipos de interés elevados.

Todo ello ha creado "un entorno poco favorable para que se inicien nuevos proyectos de inversión, y los que lo hacen van encaminados, como muestran las encuestas de opinión, a necesidades de racionalización de los procesos productivos ligados a la sustitución de mano de obra".

"En cualquier caso", añade el informe, "el importante descenso del empleo que está teniendo lugar en 1993 otorga margen suficiente para que se asienten las bases de una evlución más saneada del excedente, que permita una recuperación de la inversión cuando las condiciones de demanda y de confianza empresarial lo permitan".

Los datos comparativos facilitados por el Banco de España muestran que el conjunto de países industrializados tuvo un crecimiento del 0,8 en el primer trimestre del año, aunque la CE sufrió una caída del 1 por cien.

La diferencia corresponde al crecimiento del 2,6 por ciento experimentado por Estados Unidos y a que en Japón la caída resultó meno que en Europa, concretamente del 0,3 por cien.

(SERVIMEDIA)
11 Jun 1993
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