Según el último Boletín Económico de la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para alcanzar esta media anual, el PIB del cuarto trimestre creció un 3,5%.

"La economía española ha finalizado el año 2007 con un crecimiento notable, tras haber experimentado una suave desaceleración, de intensidad similar a la que se preveía al comienzo del año", explica el banco.

A juicio de esta institución, en 2007 se han producido "nuevos avances en el reequilibrio" de las fuentes de crecimiento, con una corrección "significativa" de la contribución de la demanda exterior neta a la expansión del producto y una "recomposición" del gasto interno hacia la inversión productiva.

El organismo detalla que este año se producirá un proceso de desaceleración del crédito concedido a empresas y familias, que hará "más sostenible del endeudamiento del sector privado".

"Todo ello suministra suficientes resortes para que la economía española pueda afrontar la previsible desaceleración en los próximos trimestres, de manera que discurra a través de una senda gradual", afirma el Banco de España.

No obstante, estas perspectivas están rodeadas de "mayor incertidumbre" que en el pasado, debido al alcance y a la duración "que está empezando a mostrar el episodio de turbulencias financieras que afecta a la economía mundial desde el pasado verano".

En materia de empleo, la institución explica que mantuvo "altas" tasas de crecimiento, en el entorno del 3% en el promedio del año, si bien experimentó un perfil de desaceleración a lo largo del ejercicio, "al hilo de la pérdida de vigor de la actividad en el sector de la construcción".

Además, la "notable" generación de empleo en 2007 permitió absorber, un año más, los incrementos de la población activa, al tiempo que se producían nuevos recortes en la tasa de paro, que alcanzó un mínimo del 8%, aunque en el último trimestre repuntó hasta el 8,6%.

VIVIENDA

Respecto al comportamiento del mercado inmobiliario, el Banco de España puntualiza que éste continuó el ajuste iniciado hace varios trimestres, con lo que los precios de la vivienda continuaron desacelerándose gradualmente.

Así, la tasa de incremento interanual de los precios fue del 4,8% en el último trimestre, si bien el crecimiento medio de 2007 fue del 5,8% (frente a tasas del 9,1% y del 10,4%, respectivamente, en igual período del año anterior).

"A pesar de un cierto deterioro del clima de incertidumbre y de la confianza de los agentes, el gasto de los hogares registró, a lo largo del trimestre, una moderación de similar intensidad a la del período previo, que, nuevamente, fue más acusada en el componente de inversión residencial", apunta.

En este sentido, la inversión residencial continuó desacelerándose en el cuarto trimestre, "confirmando el cambio de ciclo del sector inmobiliario".