Así lo indicó la directora general de Supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, en la rueda de prensa de presentación del ‘Informe Anual 2023’ publicado este martes por el organismo.

Respecto a la reducción de la jornada laboral por el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, que contempla una reducción para este año de 40 a 38,5 horas semanales, para pasar en 2025 a las 37,5 horas, Olano indicó que se trata de un fenómeno “que es cuestión de tiempo” y reclamó que se lleve a cabo “con la suficiente flexibilidad”.

“Mantener la producción trabajando menos horas no es igual de fácil de conseguir en todas las empresas y sectores”, con lo que “es fundamental que permita un amplio nivel de flexibilidad”, remachó.

En este sentido, el informe exige “tener en cuenta la considerable heterogeneidad que existe, en lo que se refiere a la jornada laboral media entre distintos tipos de empresas y sectores”. Así, afirma que la duración de la jornada de trabajo “presenta una tendencia secular decreciente” e insiste en que la caída observada en la duración de la jornada laboral media “ha sido muy heterogénea por sectores y empresas, lo que ha permitido que dicha jornada se adecuase a las características específicas de las empresas, a sus efectos desiguales sobre la productividad y los costes laborales y a las preferencias de los trabajadores”.

Con ello, insta a que esta heterogeneidad “debe mantenerse de cara al futuro”, ya que “sería deseable que las distintas empresas y sectores dispusieran de una amplia flexibilidad para acomodar dicho cambio normativo si se quieren evitar los posibles efectos negativos de esta medida sobre los costes laborales, la productividad y el nivel agregado de empleo y actividad”.

En cuanto a la regulación de los costes de despido, Olano resaltó que es “importante aclarar las reglas del juego en el ámbito laboral” y “clarificar las causas de despido objetivo”. “Los costes de despido no están siendo claros”, arguyó, tras afirmar que “en los fijos discontinuos hay mucho margen de mejora”.