EL BANCO DE ESPAÑA AFIRMA QUE LA INVERSION BURSATIL TUVO UNA RENTABILIDAD NEGATIVA DEL 15 POR CIEN EN LOS DOS ULTIMOS AÑOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La inversión en la bolsa española registró una rentabilidad negativa del 15 por ciento, teniendo en cuenta los dividendos percibidos, entre enero de 1990 y noviembre de 1992, según un informe difundido en el último Boletín Económico del Banco de España, al que tuvo acceso Servimedia.
El informe, titulado "Evolución reciente de la bolsa española:990-1992", señala que la mala evolución de la inversión bursátil "contrasta con la alta rentabilidad y con la estabilidad de la deuda pública a medio y largo plazo, que en el mismo periodo ha alcanzado un rendimiento acumulado del 44 por cien.
En los dos últimos años, el índice de la bolsa de Madrid cayó un 27 por ciento y el volumen medio de contratación pasó de 17.000 a 13.000 millones de pesetas diarias, como reflejo de la disminución de los beneficios, el descenso de la inversión productiva y el eecto arrastre de otros mercados bursátiles.
Por sectores, destacan los fuertes descensos en seguros y empresas siderometalúrgicas, con una caída acumulada superior al 60 por cien. Los grupos menos afectados fueron los sujetos a tarifas o precios intervenidos: comunicaciones (telefónica y autopistas), con un aumento del 14 por cien, y electricidad, con una subida del 5 por cien.
El informe señala que el mercado de valores español "se sitúa como uno de los más infravalorados de su entorno", ya que n octubre del 92 el cociente precio/beneficios era de 9,1, frente a 21,9 en Estados Unidos, 36,5 en Japón, 17,1 en el Reino Unido, 14,7 en Francia, 13,9 en Alemania, 19,6 en Italia, 13,8 en Bélgica y 12,6 en Holanda.
Los datos del Banco de España demuestran asimismo que, en medio de la crisis, los inversores han buscado refugio en los títulos públicos, que "desde abril de 1992 representan más del 50 por ciento de la contratación de renta fija en las cuatro bolsas".
MAL PARA LOS INTERMEDIARIOS
E informe señala que, entre los principales perjudicados por la crisis bursátil, figuran las sociedades y agencias de valores, que se han visto afectados simultáneamente por la caída del volumen de contratación y de sus comisiones de intermediación.
Estas últimas, que antes tenían un precio fijo equivalente al 2,5 por mil del importe de cada operación intermediada, fueron liberalizadas a principios de este año, lo que se tradujo en un sustancial abaratamiento, hasta alcanzar en mayo el mínimo del 1,5 pr mil.
Como consecuencia, su rentabilidad sobre recursos propios pasó del 25 por ciento en 1991 al 8 por ciento en el segundo semestre de 1992, lo que ha puesto en serios apuros a muchas de estas empresas.
El problema se agrava porque las diez entidades con una mayor cuota de negocio (una sexta parte de las registradas) acaparan el 63 por ciento de los ingresos por comisiones y la mayor parte de los beneficios.
Para el Banco de España, el negocio de la intermediación bursátil está sobredimenionado, con unos costes muy elevados en personal y en sofisticados equipos de información y sistemas informáticos que no han podido ser absorbidos en un periodo de contracción de la inversión en Bolsa.
Las entidades de intermediación bursátil intentaron reaccionar mediante un pacto de precios que limitase la caída de sus ingresos, iniciativa que fue multada con una sanción de 9 millones de pesetas a la Asociación Española del Mercado de Valores por parte del Tribunal de la Competencia.
La resolucón del tribunal, a la que tuvo acceso Servimedia, consideraba la recomendación de tarifas como un acto contra la libre competencia y rechazaba las alegaciones de la patronal de las entidades mediadoras en el sentido de que desconocía que su actuación fuese ilegal.
"En este caso", señala la resolución, "nos encontramos con un sector muy ilustrado; muchos de sus miembros han realizado estudios superiores y muchos de ellos, precisamente, los estudios jurídicos; el presidente de la Asociación pertenece a n Cuerpo de la Administración especializado en Derecho (Abogado del Estado); cuenta con notables asesores jurídicos. En suma, por el 'modus vivendi' profesional, están en permanente contacto con el derecho".
(SERVIMEDIA)
26 Dic 1992
M