EL BANCO DE ESPAÑA AFIRMA QUE AUN NO HAY UN CLIMA DE CONFIANZA PARA RELANZAR LA INVERSION

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España cree que es necesaria "una mejora má decidida del clima económico para afianzar el relanzamiento de la inversión productiva", según afirma en el informe sobre la situación económica durante el primer trimestre del año.

En ese periodo, el PIB creció un 2,3 por ciento respecto al primer trimestre de 1991, lo que demuestra un estancamiento en el ritmo de crecimiento, ya que esa fue la misma tasa registrada en el último trimestre del año pasado.

No obstante, el Banco de España entiende que hay motivos para el optimismo, puesto que exisen indicios de que las expectativas empresariales están mejorando y de que la inversión cobra un mayor impulso.

A ello se une la posibilidad que tienen las empresas de conseguir créditos más baratos, como consecuencia de la liberalización de movimientos de capitales que entró en vigor el pasado 1 de enero, "que deberá influir positivamente sobre la inversión".

Entre los datos preocupantes del primer trimestre, el Banco de España señala la caída de la producción industrial, el descenso del 53,6 po cien en la licitación de obras públicas y la mala evolución del déficit comercial.

Este último, a su juicio, será muy difícil de reducir como consecuencia de la debilidad económica de grandes clientes de España, como Francia e Italia, y la desaceleración del crecimiento en Alemania.

LOS SALARIOS SUBIRAN UN 7,5 POR CIEN

Por lo que se refiere a la marcha de la negociación colectiva, el Banco de España prevé que el incremento salarial medio será a fin de año del 7,5 por ciento, medio punto menos ue en 1991. Hasta abril, la subida pactada era del 7,1 por cien.

En su opinión, eso demuestra que no hay "progresos importantes" en la moderación salarial, pese a las dificultades de los parados para encontrar empleo y la mayor confianza que debería haber producido la caída de la tasa de inflación el año pasado.

La falta de moderación salarial, junto con el incremento de los impuestos indirectos y la ineficacia de "numerosos sectores productivos", ha sido también la causa del deterioro de los preios, a juicio del Banco de España.

En ese contexto, y teniendo en cuenta que la reactivación internacional se va a producir más tarde de lo previsto, el Banco de España apuesta por el mantenimiento de una política monetaria restrictiva, que garantice el control de los precios.

A ese respecto, señala que el crecimiento de los activos líquidos en manos del público que tomará como referencia será el más bajo de la banda de fluctuación prevista, que va del 8 al 11 por cien.

(SERVIMEDIA)
20 Mayo 1992
M