Así lo dijo el máximo responsable del organismo durante su intervención en el 'Spain Investors Day', evento que reúne a 44 grandes cotizadas españolas y que cuenta con la participación de cuatro ministros y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lo clausurará mañana, jueves.

Hernández de Cos se refirió al repunte de los precios para decir a empresas y trabajadores que “deben interiorizar” que el grado de transitoriedad de esa alza “depende crucialmente de la respuesta de los agentes económicos”.

En este sentido, explicó que en España, “en general, no producimos” el repunte de precios de la energía que se está dando y “esto quiere decir que se genera una pérdida para el país”. A juicio de Hernández de Cos, “la prioridad debería ser alcanzar un reparto equitativo de esa pérdida, evitándose así una realimentación de precios y de costes que generaría efectos adversos adicionales para la competitividad, la actividad económica y el empleo”.

Expuso que en el “fuerte repunte” de la inflación influyen los efectos base debidos a los fuertes descensos de algunos precios al inicio de la pandemia, las dificultades de aprovisionamiento, el intenso crecimiento de los precios energéticos y de otros bienes intermedios y los efectos de la recuperación de la demanda sobre los precios de algunos servicios.

Destacó que las previsiones sugieren una inflación en España que “repuntaría desde el 3% en 2021 hasta cerca del 4% en 2022, pero con una desaceleración progresiva, sobre todo en la segunda mitad del año”, para situarse por debajo del 2% al final de este año y en los siguientes ejercicios.

No obstante, indicó que existen dos fuentes de riesgo que podrían generar “un proceso inflacionista más duradero” y que son una menor corrección de los precios energéticos y una “elevada transmisión del repunte de la inflación a las demandas salariales”, que “realimentaría mayores alzas de precios” pero que por el momento, “el crecimiento de los costes salariales está siendo moderado”.

Por otra parte, Hernández de Cos se refirió a las proyecciones macroeconómicas para España para destacar que la revisión al alza por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la estimación del PIB del segundo y del tercer trimestre de 2021, que se ha producido después de que el Banco de España empeorara sus proyecciones, “conllevaría, si se mantuviera el resto de la previsión sin cambios, una ligera revisión al alza de estas estimaciones, tanto para 2021 como para 2022”, ejercicios en los que el organismo estima un crecimiento del PIB del 4,5% y del 5,4%, respectivamente.

De confirmarse esta tendencia, “llevaría a que el PIB recuperaría su nivel previo a la pandemia entre finales de este año y comienzos del siguiente”, según el gobernador.

Desde el Banco de España se apeló a seleccionar proyectos a financiar con fondos europeos con un “elevado multiplicador sobre el crecimiento potencial y el empleo”, reformas estructurales “ambiciosas”, limitar el apoyo fiscal a “empresas viables” y con medidas “temporales” que no aumenten el déficit y “facilitar” la adaptación y la reasignación hacia sectores “con mayor potencial de crecimiento”. Recordó que no se esperan subidas de tipos de interés en 2022.

Hernández de Cos concluyó señalando que las perspectivas de crecimiento de la economía española son “coherentes con la prolongación de la recuperación durante los próximos ejercicios” y que lograr un aumento “duradero” del crecimiento económico depende “de un comportamiento adecuado de los agentes económicos y de un manejo cuidadoso de las políticas económicas que combine el apoyo a corto plazo con afrontar de manera decisiva los desafíos estructurales pendientes”.