En ese mismo periodo, las cajas aumentaron plantillas, de 90.153 a 93.182 trabajadores, una evolución congruente con la apertura de nuevas sucursales ealizada por las cajas, en contraste con los bancos, que cerraron agencias.

El conjunto de las entidades de crédito (incluyendo a los bancos, las cajas, las cooperativas de crédito y las entidades de ámbito operativo limitado) vieron aumentar ligeramente sus plantillas a lo largo del 98, de 247.361 a 247.679.

Ese aumento obedece al reseñado incremento del personal en las cajas, así como al de las cooperativas de crédito, que cerraron el ejercicio con 13.286 empleados, y las entidades de ámbito oprativo limitado. Estas últimas, que incluyen desde sociedades hipotecarias hasta compañías de financiación para la compra de coches, cuentan ya con 5.154 empleados.