El RAI recoge información de bancos y entidades de crédito sobre efectos de comercio aceptados y no pagados a su vencimiento, cuyo importe oscila actualmente en torno al cuarto de billón pesetas mensuales.

El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, declaró a Servimedia que, tras las audiencias realizadas por el tribunal a las partes en conflicto, su previsión es que el tribnal aprobará el RAI, pero con algunas condiciones claras en las que ha insistido su organización.

Entre ellas destacan que sólo se incluya en el registro a quienes infrinjan la Ley Cambiaria y del Cheque, que la inscripción quede anulada en cuanto se satisfaga el impago y que su funcionamiento se someta a pruebas piloto para comprobar que no se utiliza como un mecanismo de limitación de la competencia.

Pineda señaló que las condiciones del tribunal también establecerán claramente el derecho a solcitar información para saber si se está incluido en el RAI, algo que hasta ahora no era posible, según el presidente de Ausbanc.

El responsable de Ausbanc explicó que, con estas condiciones, su organización ha accedido a que se autorice el RAI (probablemente para un periodo inicial de cuatro años), aunque no renuncia a que sus promotores sean sancionados por haberlo mantenido en funcionamiento como un sistema de "listas negras".

Pineda señaló que, hasta ahora, la inclusión en el registro, aunque ólo se refiere a las letras de cambio, suponía que al afectado se le cortaba el crédito en todas las entidades bancarias adheridas al RAI, sin juzgar las razones del impago.

A su juicio, un funcionamiento controlado del RAI puede ser positivo para los clientes de los bancos porque la reducción de la morosidad contribuye a disminuir los tipos de interés.

Con el RAI, serán cuatro los registros de morosos autorizados por el Tribunal de Defensa de la Competencia. Los otros tres se han aprobado a las atronales de las distribuidoras de cine, las entidades de financiación y los fabricantes de ladrillos.