Éste es el diagnóstico de un reciente estudio de coyuntura realizado por Paribas, la principal entidad financiera de Francia, con presencia en 85 países, bajo el título "¿Está amenazada la rentabilidad de los bancos españoles?".

El análisis de Paribas, recogido por Servimedia, alaba la solidez de la banca española, subraya su bajo nivel de morosidad y sus nutridos fondos de provisiones para insolvencias, pero también apunta sin ambages que una de las claves de su éxito es que trata a sus clientes con menos generosidad que en los otros grandes países europeos.

"El sistema bancario español saca partido de márgenes de intermediación entre los más elevados de Europa. En promedio, el crédito es más costoso y la remuneración de los depósitos menos generosa en España, en comparación con el resto de Europa", asegura el citado estudio, de 40 páginas, fechado el 12 de diciembre de 2007.

"Tras haber alcanzado un nivel histórico del 3,4% en 2001, y después caído a menos del 1,7% en 2004, el margen medio se elevaba a alrededor del 2% en 2006, un nivel próximo al de los grandes bancos italianos (2,08%), contra 0,77% en Alemania, 0,98% en Francia y 1,61% en Reino Unido. Sólo los grandes bancos norteamericanos obtienen una margen medio todavía más confortable (2,8%)", añade el análisis del principal banco francés.

El análisis de Paribas señala que "la capacidad de las entidades españolas para obtener márgenes muy confortables les asegura, además, resultados brutos de explotación elevados que les permiten una cobertura muy prudente del riesgo de crédito".

Esa cobertura es entre las grandes entidades de más del 200% de los créditos dudosos, pese a que, en 2006, último ejercicio para el que se dispone de información comparable, los préstamos morosos suponían sólo el 0,8% del crédito bruto concedido en España, frente a un 1,6% en el Reino Unido, un 2,9% en Francia, un 3,7% en Alemania y un 5,8% en Italia.

RALENTIZACIÓN Y PARO

Tras señalar estos puntos fuertes, el informe de Paribas advierte, no obstante, de las dificultades que se avecinan para el sistema financiero, y la economía española en su conjunto, como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria y sus secuelas entre las familias hipotecadas y el sector constructor.

A su juicio, "la contracción de las actividades vinculadas a lo inmobiliario, junto con la degradación de la coyuntura mundial, deberían traducirse en una fuerte ralentización de la economía española (2,2% de crecimiento anual del PIB real en 2008 y 0,9% en 2009, frente al 3,8% en 2007) y una progresión de la tasa de paro (8,6% en 2008 y 9,5% en 2009, frente al 8,2% en 2007)".

En ese contexto, "los balances de la banca española podrían verse sometidos a una dura prueba en el curso de los próximos ejercicios. Incluso aunque no han realizado inversiones vinculadas a los préstamos inmobiliarios norteamericanos de alto riesgo, las entidades españolas, que titulizan una parte considerable de su cartera de préstamos, están, en efecto, entre las primeras en resultar afectadas por el parón de las emisiones de títulos en Europa".

Paribas cree, sin embargo, que dos factores contribuirán a "limitar" la repercusión del previsible aumento de impagos de créditos en la rentabilidad de los bancos españoles: las reglas de provisionamiento de riesgos impuestas por el Banco de España, que garantizan ahora "unas carteras de préstamos entre las más sólidamente cubiertas de Europa", y la exportación de una parte del riesgo hipotecario mediante operaciones de titulización, que se encuentran ahora en manos extranjeras.