La banca prosigue así con su política de engrosar sus resultados sumando a los resultados obtenidos con el margen de intermediación típicamente bancario el cobro generalizado de comisioes.

De las cantidades cobradas entre enero y junio, 268.879 millones de pesetas correspondieron a servicios de cobros y pagos, que incluyen comisiones por efectos, cuentas a la vista, tarjetas, cheques, domiciliaciones y transferencias.

El resto se debieron a las comisiones por riesgo de firma en créditos y avales, la compra de valores, los gastos de custodia y administración y la gestión de patrimonio, entre otros conceptos.

Asociaciones de consumidores y clientes bancarios consideran abusio el crecimiento de las comisiones y entienden que, en algunos casos, se imponen por servicios realmente no prestados, como el cobro en una misma cuenta de comisiones de administración y mantenimiento.

Además, este año las asociaciones de consumidores han protestado con especial energía por las comisiones aplicadas por cambio de divisas de la zona euro, en contra de la expectativa levantada de su abaratamiento o incluso desaparición, al estar fijadas irrevocablemente sus paridades.