En su intervención en la sesión inaugural del Primer Foro de la Alianza de Civilizaciones, que se desarrolla hoy y mañana en Madrid, Ki-Moon animó a todos los países a seguir el ejemplo de España y Turquía y emprender acciones concretas, que hagan realidad las grandes declaraciones de intenciones que se hacen para mejorar la situación mundial.

Ban Ki-Moon destacó que hay que construir "puentes de confianza" entre civilizaciones, ya que la comunidad internacional "tiene en sus manos" las respuestas para "amenazas terroríficas" que sacuden al mundo.

En este sentido, afirmó que "es fácil hablar de tender puentes de confianza, de promover la paz, de avanzar en la amistad intercultural", pero, sin embargo, es "mucho más difícil" traducir esas nobles palabras en acciones específicas que puedan cambiar el modo en el que la gente ve, dice y en último término actúa.

Además, el secreterio general de Naciones Unidas señaló que "todos somos conscientes del elevadísimo coste que se está cobrando la intolerancia en nuestro mundo, con ataques y asesinatos cometidos en nombre de la religión". "Debería haber menos problemas y más soluciones", agregó.

Por ello, consideró que la Alianza de Civilizaciones es "una forma importante de hacer frente al extremismo y de eliminar las divisiones que amenazan a nuestro mundo".

"Nunca hasta ahora había habido una necesidad de este tipo de un diálogo constructivo entre individuos, comunidades, culturas y naciones", apostilló.

Ban Ki-Moo reconoció que el diálogo intercultural "no será un camino fácil; es un camino seguro", pero que debe acometerse con acciones como los planes nacionales, que "darán sus frutos a largo plazo".

PREOCUPACIÓN DE SAMPAIO

Por su parte, el alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio, que también participó en la inauguración, expresó su "profunda convicción" de que ésta es "la iniciativa correcta que va colmar un vacío a nivel internacional", y es "el resultado de la voluntad política compartida hacia la acción contra los problemas culturales y religiosos y las amenazas a la paz y la seguridad en el mundo".

Sampaio reconoció que le invadió la "incertidumbre" sobre este proyecto cuando lo asumió hace nueve meses, pero añadió que actualmente es cada vez más optimista respecto "al futuro de la Alianza de Civilizaciones".

"Este Foro, dijo, demuestra que hemos sido capaces de superar el punto muerto en el que se encontraba el diálogo entre civilizaciones" y está ofreciendo "los primeros resultados tangibles". Con el Foro de Madrid se abre, a su juicio, un nuevo capítulo de la Alianza.

La Alianza de Civilizaciones es "el resultado de una voluntad política compartida orientada a la amenaza de la seguridad" en el mundo actual, y es "la principal baza" para actuar y obtener resultados.

Sin embargo, reconoció que también tiene algunas "preocupaciones", puesto que la Alianza de Civilizaciones se ocupa de cuestiones que "no se van a resolver a corto plazo", por lo que "la tentación de rendirnos va a estar a ahí, pero no debemos resignarnos", advirtió.

Para Sampaio, "el diálogo de civilizaciones, culturas y religiones es posible, fructífero y necesario", y supone "el mejor contrapunto para el aislamiento, la desconfianza y la confrontación, así como el mejor incentivo a la apertura, el entendimiento y la tolerancia". Pero, incidió, "el diálogo no es fácil" e incluso puede desembocar en "monólogo o silencio", que alimentan las actitudes extremistas.

"El diálogo entre civilizaciones, religiones y culturas se ha convertido en un urgencia humanitaria que no puede aplazarse", concluyó.