"Este resurgimiento del sector", añadió Franco, "responde al creciente interés por los tratamientos naturales, lo que ha llevado a que un mayor número de personas y cada vez más jóvenes requieran este tipo de tratamientos preventivos y curativos".

Durante 1992, el número de usuarios fue superior a 200.000, incluidas las 45.000 plazas del programa del Inserso, a las que hay que añadir unos 100.000 acompañantes, que por una media de diez días deestancia cada uno supone casi 3,6 millones de ocupaciones al año.

Según explicó el presidente de Anet, el número de usuarios ha crecido anualmente entre el 18 y el 20 por ciento desde 1989, año en el que los empresarios de balnearios invirtieron más de 12.000 millones de pesetas en obras de acondicionamiento de las estaciones termales existentes.

"Esto", señaló Franco, "supone que existe un buen potencial entre la población española y que en un futuro próximo el número de usuarios se multiplacará Además, estamos observando favorablemente que existe una tendencia a la baja en la edad de los usuarios, ya que si antes la media de edad era de 60 años, ahora se sitúa en torno a los 40".

Sin embargo, pese al aumento de usuarios de balnearios, el porcentaje de población española que utiliza habitualmente las estaciones termales es todavía bajo con respecto a otros países.

Mientras en España, a pesar de contar con más de un centenar de estaciones termales, sólo un 0,2 por ciento de la población tiliza este tipo de instalaciones para mejorar su salud, en el resto de países europeos occidentales la cifra se sitúa alrededor del 5 por ciento y alcanza el 10 por ciento en las naciones del Este de Europa.

Según reconoció el presidente de Anet, el programa de Termalismo Social del Inserso, orientado especialmente a las personas de la tercera edad, ha contribuido de forma muy significativa al aumento de la actividad de balnearios y estaciones termales.

ESPAÑA, RESERVA TERMAL DE EUROPA

Actualmnte, España está considerada como la reserva termal de Europa por la abundancia y calidad terapéutica de sus manantiales. Dispone de más de 100 balnearios distribuidos por toda la geografía, de los cuales alrededor del 50 por ciento están abiertos sólo en verano y el resto durante todo el año.

Por su parte, María Teresa Grande, gerente de Anet, señaló a Servimedia que "la mayoría de las estaciones termales españolas disponen de hotel como complemento a las instalaciones estrictamente médicas, dado queel internamiento del paciente favorece un control riguroso de su evolución, además de su régimen alimenticio, cuando procede".

Aunque la duración de la estancia depende de los problemas de cada persona, el periodo medio de permanencia es de dos o tres semanas, tanto en el caso de pacientes internos como de externos.

A diferencia de otros países de la CE, en España el tratamiento terapéutico en estaciones termales no está recogido en el régimen de prestaciones de la Seguridad Social. En Francia, Aemaniao Italia los costes, tanto de hospedaje como de tratamiento, son abonados por sus organismos sanitarios, siempre y cuando exista prescripción facultativa.

El programa de Termalismo Social del Inserso es una iniciativa estatal que responde al interés de cientos de usuarios que, según una de las pocas estadísticas de que disponen los empresarios españoles, repiten su estancia en balnearios en el 94 por ciento de las ocasiones.

Un total de 50.000 personas mayores de 60 años podrán participardurante el año 1993 en el Programa de Termalismo Social del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso) en 41 balnearios repartidos por todo el territorio nacional, según fuentes de este organismo.

El desarrollo del programa, cuyo presupuesto total es de 1.600 millones de pesetas, se efectuará en turnos de 15 días durante el período comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de diciembre de 1993.