Ballestero convocó a una rueda de prensa a todos los medios de comunicación para arremeter contra la manera en que Mariano Rajoy está dirigiendo el partido desde la derrota electoral del 9-M y denunciar que "últimamente se va en la dirección contrariala que se debería".

A su juicio, las decisiones adoptadas por Rajoy sólo han servido para provocar "una sangría de votos y de personas" que se ha traducido en la marcha de dirigentes y afiliados destacados como Eduardo Zaplana, María San Gil y José Antonio Ortega Lara.

Por eso, pidió un debate en profundidad "de estrategias, de equipos y de personas" en el cónclave de junio para dotar de "un nuevo impulso" al Partido Popular.

"La lealtad hoy no es el silencio, el silencio de hoy es peligroso para el Congreso de junio", sentenció. "Cuanto antes afrontemos los problemas, más eficaces seremos para hacer oposición".

Ballestero, que dijo hablar a título "individual" y que descartó encabezar una candidatura alternativa a la de Rajoy, no quiso posicionarse sobre su apoyo a otras personas, apelando a su derecho para "manejar los tiempos y el mensaje".

Recalcó que el Congreso que se celebrará en Valencia los días 20, 21 y 22 de junio debe servir para "examinar al líder" después de dos derrotas consecutivas y de ver cómo personas de la talla de Zaplana, San Gil, Ortega Lara y Elorriaga se separan de su lado.

El diputado popular aseguró que Rajoy debería poner sus "mayores esfuerzos" a recuperar la confianza de San Gil y Ortega Lara en lugar de "echar balones fuera".

Asimismo, señaló que los "silencios" que mantienen algunos dirigentes populares "de la generación de Rajoy" resultan "absolutamente elocuentes" en estos momentos de crisis interna, por lo que considera que hay que cambiar el modelo de liderazgo del partido.

Ballestero propuso, en este sentido, que en el Congreso de junio se "incremente la democracia interna", la participación de los afiliados en la toma de decisiones importantes y que se potencie "el diálogo en los órganos" del partido.