La clave del superávit radicó en el buen comportamiento tanto de la balanza de servicios como de transferencias, que arrojaron sendos superávits de 361.800 y 373.600 millones depesetas, frente a un déficit de 414.900 millones en la balanza comercial y otro de 178.500 millones en la de rentas.

El sector turístico, en particular, lleva una marcha incluso mejor que la del 94, que fue muy positiva, ya que los ingresos ascendieron a 586.700 millones de pesetas, 66.000 millones más que en el primer trimestre del ejercicio anterior.

Además, los pagos efectuados en el extranjero por los turistas españoles que salieron fuera de España disminuyeron de 120.100 a 115.700 millones, omo previsible consecuencia de lo caro que se ha vuelto viajar más allá de las fronteras nacionales tras las sucesivas devaluaciones de la peseta.

Un epígrafe de la balanza por cuenta corriente que lleva una marcha negativa, aunque menos que en 1994, es la balanza de rentas, que incluye entre otros conceptos los intereses, beneficios y otros rendimientos pagados a los inversores extranjeros en España y los repatriados por los inversores españoles fuera de nuestro país. El saldo negativo de esta rúbric en el primer trimestre fue de 178.500 millones de pesetas.

Los datos facilitados por la entidad emisora muestran, no obstante, una evolución negativa de la balanza por cuenta corriente en marzo, último mes para el que se dispone de información, al registrar un déficit de 92.300 millones de pesetas. Sin embargo, incluso este dato es más positivo que el del ejercicio precedente, cuando marzo arrojó un déficit de 143.900 millones.

De otro lado, el Banco de España señala que el conjunto de las rúbrias de capital se saldó con unas salidas netas de 573.800 millones de pesetas, frente a unas entradas netas de 242.600 millones en el mismo periodo del año anterior.