BALANCES 1993: SECTOR FINANCIERO ================================

- La peseta se devalúa un 20 por cien y pasa al pelotón de las divisas débiles en el SME

- El éxito de la puesta en escena de la privatización de Argentaria anticipa nuevas privatizaciones en 1994

MADRID
SERVIMEDIA

(Por Juan Caros Villanueva)

En 1993 Felipe Gonzalez se caía del caballo, como Pablo de Tarso, y daba comienzo una particular "conversión". El presidente del Gobierno y su ministro de Economía, Carlos Solchaga, habían ido tejiendo en los últimos años los mimbres de una economía más liberalizada, pero se habían resistido a aceptar la necesidad de relajar la política monetaria y abandonar las servidumbres que respecto al tipo de cambio imponía la necesidad de captar fondos del extranjero.

Fue a finales de 1992, , definitivamente, en 1993 cuando el líder socialista se ha rendido a la evidencia de que era necesario impulsar una fuerte reducción de los tipos de interés como paso previo para reactivar la economía española.

El factor más negativo que vive nuestra economía desde un punto de vista general, el paro, no es, sin embargo, consecuencia de las nuevas orientaciones de la política económica del Gobierno, sino en todo caso, de los años pasados en los que se perdió la oportunidad de convertir hacia la compettividad a nuestras empresas. Posiblemente, aquellos polvos trajeron estos lodos, que hemos padecido con especial virulencia en este año que ya termina.

La caída del caballo o, lo que es lo mismo, el giro que el Gobierno ha imprimido a su política, especialmente tras las elecciones de junio, ha traído, fundamentalmente, una consecuencia netamente positiva para la economía española: una progresiva reducción del coste del dinero, que se acelera a partir del mes de mayo de este año.

De hecho, si el ao comenzaba con unos tipos de interés próximos al 13 por cien, hemos llegado a la fecha de hoy al 9 por cien (tipo de referencia del Banco de España). Los 4 puntos de reducción conseguidos este año nos han llevado a un hito histórico que no se producía desde 1978.

ACELERON EN EL SEGUNDO SEMESTRE

La reducción de los tipos de interés se aceleraba en el segundo semestre del año gracias a las condiciones externas que se sobreponían a las devaluaciones que el Gobierno decidió: dos en el último semestre d este año, y una nueva en mayo de este año, en vísperas de las elecciones generales. En total, la peseta se depreciaba en torno a un 20 por cien respecto a la divisa alemana.

Con estas medidas sobre nuestro tipo de cambio, el Gobierno ha conseguido reducir las presiones sobre la peseta y relevar al Banco de España de su compromiso de mantener altos los tipos de interés para evitar salidas masivas de inversiones extranjeras.

Sin embargo, la redución de los tipos de interés en nuestro país no hubiea sido posible de no haberse producido una redución en cierto modo concertada en los tipos de interés de las principales divisas comunitarías, especialmente a partir de los primeros días de agosto, en los que se decidía la ampliación de las bandas de fluctuación de las divisas en el marco del Sistema Monetario Europa. Desde esas fechas, el Banco de España ha reducido en un dos por cien sus tipos de interés de referencia.

A pesar de todo, en los ámbitos social y político ha ido tomando cuerpo en los úlimos meses la idea de que los bancos y cajas de ahorro no trasladaban suficientemente a los clientes finales las rebajas de tipos de interés que se estaban produciendo en los mercados monetarios y de capitales.

La bola de nieve fue tomando cuerpo hasta el punto de que el Congreso de los Diputados se vio forzado por la opinión pública a aprobar una moción en la que se solicitaba al Gobierno que tomara las medidas necesarias para que se produjera esta reducción y, concretamente, se pudieran abaratar lostrámites de modificación y traslado de un crédito hipotecario.

LA GUERRA DEL HIPOTECARIO

Precisamente en el ámbito de los créditos hipotecarios es en el único en que se ha producido una espectacular rebaja de los tipos de interés: baste pensar que los tipos de interés de estos créditos se encontraban en enero de este año en un rango entre el 14 y el 16 por cien, mientras que hoy se llega incluso hasta el 7 por cien, como en el caso del Banco Central Hispano en los créditos a tipo variable para persoas menores de 35 años. En cualquier caso, son bastantes las entidades bancarias con tipos de interés en torno al 9 por cien para este tipo de créditos.

Las razones por las que estos créditos han experimentado un rápido descenso no deben buscarse en las recomendaciones del Gobierno o la opinión pública, sino en las guerra comerciales que mantienen los bancos. La brecha la abrió, como siempre, el Santander para atrarse gracias a sus bajos tipos hipotecarios a los clientes de otros bancos que desearan cacelar su hipoteca antigua y pasarse "con armas y bagaje" al banco que preside Emilio Botín.

Sin embargo, en este caso, la gran banca, y especialmente el banco que preside José María Amusátegui, el BCH, no han permitido al Santander la "escapada". El propio Amusátegui "saltó" en aquel momento y dejó claro que en todos los casos de reducción de costes "se pondría a la rueda" de quien intentara destacarse del pelotón.

Tras él han ido poniéndose a rueda casi todos los grandes, salvo el Popular y el bnco que patrocina a Miguel Induráin, que en esta etapa se ha quedado atrás. Y es que a pesar de que la garantía hipotecaria sea la más fuerte de las que puedan avalar ningún tipo de crédito, Banesto y otras entidades financieras muestran grandes dificultades para rebajar los tipos de los créditos debido al alto coste que les supone la remuneración de los fondos que por vía de depósitos sirven para financiar las inversiones crediticias.

Para las restantes modalidades de crédito, la actitud de las entiddes bancarias ha sido mucho más cicatera a causa del "pánico" que la creciente morosidad ha sembrado entre los banqueros, morosidad que en media sobrepasa en estos momentos el 7 por cien de los créditos concedidos.

Precisamnete, un alto directivo de una de las entidades bancarias de primera fila afirmaba coloquialmente: "Para qué voy a bajar los tipos de interés. Van a multiplicarse los clientes que me lo soliciten y me voy a ver obligado a denegárselos. Prefiero mantener altos los tipos y disuadir as a los clientes de pedir créditos".

1994: MALAS ESPECTATIVAS PARA LA BANCA

Los temores de los banqueros no se limitan a la morosidad: la banca privada recordará siempre el año 1993 como el "año perdido". El revés que los bancos están sufriendo en la Bolsa en estas semanas no es casual y refleja las dificultades que vienen experimentando a lo largo del año y que les va a llevar, en su conjunto, a no incrementar su beneficio en este año. La situación será incluso más desfavorable aisladamente para la anca española, que posiblemente reducirá sus resultados, y serán los bancos extranjeros los que, con sus beneficios extraordinarios, compensen este retroceso del beneficio de la banca española.

Sin embargo, diversos analistas coinciden en que los magníficos resultados que este año obtendrán los bancos extranjeros es, contrariamente a lo que parece, un mal presagio para la banca de cara al año que viene.

Estos beneficios extraordinarios provienen casi íntegramente de las operaciones financieras y e "trading" (operaciones en los mercados de capitales), a las que los bancos extranjeros dedican la mayor parte de sus esfuerzos, especialmente por las grandes rentabilidades que la renta fija ha ofrecido este año, así como la favorable evolución de la renta variable, en particular en el segundo semestre, de lo que también se ha beneficiado la banca española.

Sin embargo, será difícil, por no decir imposible, que el año que viene se repitan las reducciones de tipos de interés que este año han originad estas altas rentabilidades. O dicho de otro modo, en 1994 se reducirán dramáticamente los beneficios extraordinarios que este año se han obtenido y, en consecuencia, los benfcios finales de la banca.

ARGENTARIA: UNA ESCENOGRAFIA PERFECTA

También en este año, desde la presidencia del 'holding' público Argentaria, Francisco Luzón sorprendía a los mercados en el mes de abril cuando anunciaba la puesta en marcha de un espectacular proceso de privatización del 25 por cien de las acciones del 'holding' fnanciero público que se realizó en el mes de mayo. El sello personal de Luzón ha estado presente en todo el proceso: desde la puesta en escena próxima al desarrollo de un gran 'show' de masas, hasta la implementación de mecanismos comerciales, de análisis y operativos de gran alcance.

El éxito notable de la operación animó al Gobierno a una "segunda edición" que culminó a mediados de noviembre de este año y que arroja un saldo conjunto de 500.000 nuevos acionistas que han adquiirido un 50 por cien delcapital social del grupo financiero, lo que ha supuesto unos ingresos brutos para el Estado de 296.000 millones de pesetas, un importante balón de oxígeno para neutralizar en parte el voluminoso déficit público generado en el año.

El éxito de Argentaria, que sigue al obtenido en años anteriores con la privatización de parte del capital de Repsol, anticipa, sin duda, la salida a Bolsa durante 1994 de parte del capital de otras empresas públicas. Entre ellas, además de algunos tramos añadidos de RepsolArgentaria, se contará, sin duda, una parte del capital de Endesa, del cual el Estado posee aún el 75 por cien.

(SERVIMEDIA)
19 Dic 1993
JCV