Bajada ecologista por el Guadalquivir para denunciarlo ------------------------------------------------------
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Los vertidos de alpechín de las distintas almazaras de la comunidad andaluza, durante los cien días que funcionan al año, provocan una contaminación potencial equivalente a la que puede generar diariamente una población de once millones de habitantes en el mismo periodo de tiempo, según ha reconocido la Agencia de Medio Ambiente (AMA). Un grupo de ecologistas inició hoy una bajada por el río Guadalquivir para denunciar este hecho.
El alpechn, efluente residual que generan las almazaras en el proceso de elaboración del aceite de oliva, es un líquido negro y maloliente con un alto contenido en determinadas sustancias orgánicas, lo que hace muy difícil su depuración por vía biológica.
Según los datos facilitados por la AMA, el impacto ambiental que ocasiona entre las poblaciones de peces triplica el producido por las alcoholeras y es entre 20 y 30 veces más alto que el provocado por las industrias lácteas y cárnicas.
Por este motivo, iembros de la Federación Eco-Pacifista de Andalucía iniciaron hoy en Andújar (Jaén) una bajada por el río Guadalquivir, que es el que sufre el problema con mayor intensidad, a bordo de distintas embarcaciones. Una caravana de coches seguirá por carretera la misma ruta para servirles de apoyo.
Los conservacionistas, que tienen previsto llegar el próximo día 3 de noviembre a la desembocadura, en Sanlúcar, protestan por los elevados índices de contaminación que soporta la principal corriente fluvial de Adalucía, al tiempo que intentan sensibilizar a la población, las empresas y la Administración.
PROTESTAS ECOLOGISTAS
Los ecologistas han organizado, además, una exposición itinerante que trata estos asuntos y que exhibirán en las distintas localidades ribereñas del Guadalquivir.
Estas iniciativas forman parte de la campaña "Guadalquivir, agua y vida", que intenta concienciar a todas las partes implicadas para que luchen y garanticen la limpieza de las cuencas hidrográficas, la repoblación de la cabeceras y las riberas de los ríos y utilicen el agua de forma eficiente.
Izquierda Unida ya ha mostrado su apoyo a la propuesta de un pacto andaluz por el agua, que es el objetivo final que persigue la campaña.
Por su parte, la AMA está subvencionando la aplicación de una nueva tecnología para el tratamiento de alpechines, con la construcción de una planta experimental en un almazara de Orcera (Jaén), situada en la cabecera de la cuenca del Guadalquivir, en el Parque Natural de las Sierras de azorla, Segura y Las Villas.
La planta, que entrará en funcionamiento en la presenta campaña de molturación de la aceituna y ha requerido una inversión de 32 millones de pesetas para su construcción, intentará recuperar el aceite de los residuos de alamazara en un grado de pureza mayor que el que se obtiene con los métodos convencionales.
También la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir trabaja desde 1990 en un plan de investigación sobre nuevas tecnologías de tratamiento de alpechines, quecuenta con un presupuesto total de 265 millones de pesetas, de los cuales 65 los aporta la CE a través del programa MEDSPA sobre protección del medio ambiente en el Mediterráneo.
(SERVIMEDIA)
31 Oct 1991
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