Jiri Kylián, director del Nederlands Dans Theater (NDT), creó este proyecto con la intención de aprovechar la experiencia y la madurez de los artistas que, llegados a determinada edad, son apartados de la escena a pesar de estar enplenitud de facultades y sólo les queda la alternativa de la enseñanza.

Los coreógrafos más importantes del mundo, como el propio Kylián, Mats Ek, Martha Clarke, William Forsythe o Hans van Manen, han creado por encargo piezas específicas para estos bailarines, que han sido primeras figuras, en las que se saca el mayor partido a sus aptitudes.

Por el momento, es el único proyecto de estas características que existe en el mundo, según explicó hoy a Servimedia el francés Gerard Lemaitre, uno de lospromotores de la idea, y en la actualidad están en contacto con otros coreógrafos, entre ellos Nacho Duato, para que aporten nuevas obras originales, pensadas en un determinado bailarín.

El NDT tiene una compañía central, cuyos intérpretes tienen entre 20 y 40 años, similar a otras compañías, pero además tienen el NDT 2, que da cabida a jóvenes promesas de menos de 20 años, y hace tres años crearon el NDT 3, que incluye a los mayores de 40.

La actuación de la compañía en Madrid, que por primera vz incluye dos programas, está compuesta por piezas creadas por los mencionados Van Manen, Ek, Kylián y Clarke, además de Maguy Martin, Ohad Naharin, Jennifer Muller y Christopher Bruce, para los bailarines Gary Chryst, Niklas Ek, Sabine Kupferberg, Gerard Lemaitre y Jeanne Solan.

"Los bailarines maduros tenemos unos recursos muy valiosos con los que un coreógrafo puede trabajar, tales como la seguridad en los pasos o la capacidad de atraer la atención del público, que un joven no tiene, aunque reúna ms belleza y agilidad", comentó Lemaitre.