BAIGORRI PASO LA NOCHE EN UN HOSTAL ANTES DE AVISAR A SU FAMILIA DE SU LBERACION

MADRID
SERVIMEDIA

El empresario Juán Alvaro Baigorri, que desapareció el pasado día 15, pasó la noche en que fue liberado por sus secuestradores en un hostal de la localidad toledana de Quintanar de la Orden, tras lo cual avisó a su mujer, que le recogió a la mañana siguiente en la gasolinera de Ocaña, según informó la Jefatura Superior de Policía tras proceder a un primer interrogatorio en casa del sucestrado.

A primera hora de hoy, Baigorri se puso en contacto telefónic con su domicilio para anunciar su liberación y pedir que le recogieran.

En sus primeras declaraciones a la Policía, el empresario explicó que fue secuestrado en el aeropuerto de Barajas por tres hombres que le resultaron desconocidos. Los secuestradores se apoderaron de 10 millones de pesetas que llevaba en un maletín y le inyectaron un somnífero, tras lo cual le introdujeron en una furgoneta.

Baigorri intuye que el viaje fue largo, aunque no lo recuerda con precisión a causa del estado de somnoencia en el que se encontraba. Después fue confinado en una habitación con una cama como único mobiliario.

Durante el secuestro estuvo permanentemente vigilado por alguno de sus captores, que siempre portaban pasamontañas y cuando necesitaba ir al baño le trasladaban con los ojos vendados.

Anoche, después de cenar una tortilla francesa, los secuestradores le comunicaron que iba a ser liberado. Hora y media más tarde era transportado hasta la furgoneta y, tras circular durante un tiempo, fue abandnado en el campo con la prohibición de quitarse la venda que cubría sus ojos pasado un tiempo.

Los secuestradores le entregaron 200.000 pesetas para que pudiera regresar a su domicilio y le informaron que se hallaba cerca de Quintanar de la Orden a donde pudo llegar andando. Allí vio un hostral y, al comprobar que era tarde, decidió alquilar una habitación.

A primera hora de la mañana llamó a su esposa desde la cafetería del establecimiento y quedó de acuerdo en encontrarse con ella en la gasolinra de Ocaña a donde se trasladó en un taxi. Una vez en la vivienda familiar, fue reconocido por un médico, que no encontró nada anormal en su estado.

La Policía sigue trabajando en el caso, con el fin de esclarecer todos los extremos del secuestro y detener a los autores del delito.

(SERVIMEDIA)
26 Ene 1996
SGR