El proyecto de limpieza, denominado Plan Corrector de Vertidos de la Bahía de Cádiz y coordinado por la AMA, es el tercero de este tipo que se pone en marcha en Andalucía, después de los de Huelva y Algeciras. Su finalidad es resolver los problemas de contaminación hídrica que afectan al litoral andaluz y preservar los valores ecológicos.

De l inversión total prevista en la Bahía de Cádiz, unos 800 millones de pesetas irán destinados a reducir la contaminación industrial. El 90 por ciento lo abonarán las propias empresas y el resto la AMA.

Además, los ayuntamientos gaditanos, la Diputación Provincial y la Consejería de Obras Públicas del Ejecutivo autonómico gastarán más de 4.000 millones en depurar las aguas residuales urbanas.

Los aceites, las grasas, las materias orgánicas y los metales pesados son los principales agentes contaminates de las aguas de la bahía, cuyo interior recibe el mayor impacto ambiental.

Los grandes focos de contaminación coresponden a las grandes industrias, los talleres y pequeñas empresas de los polígonos, las aguas residuales urbanas y los vertidos de aceites procedentes del tráfico portuario y de los astilleros.

En cuanto a la descontaminación industrial, la mayor parte de las grandes empresas, como CASA, Tabacalera, Delta, Astilleros de Puerto Real y Dragados y Construcciones, entre otras, ya hancomenzado medidas correctoras.

Del resto de las grandes industrias gaditanas, para comienzos de 1992 está prevista la aprobación de sistemas depuradores en los Astilleros de Cádiz, el arsenal de La Carraca y la Empresa Nacional Bazán.

Para todas estas empresas, el Plan Corrector exige, además de las distintas medidas de depuración, la instalación de equipos de medición y control de contaminación, encargados de transmitir a la AMA cada 15 minutos toda la información sobre los vertidos de cada eflunte.

Las inversiones más costosas corresponden a CASA (440 millones), Tabacalera (110), Delta (60), Astilleros de Puerto Real (21) y Dragados y Construcciones (17).

Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas, que vierten a través de los alcantarillados sin depuración previa, tienen hasta diciembre del 92 para legalizar su situación medioambiental.

Para sanear las aguas residuales urbanas, "problema tan importante o más que el generado por la actividad industrial", según la AMA, los prinipales municipios de Cádiz han iniciado medidas correctoras.

El Puerto de Santa María invertirá más de 2.500 millones de pesetas para la reforma del alcantarillado y la construcción de depuradoras, ya que sus aguas residuales son el principal aporte contaminante de materia orgánica en la desembocadura del Guadalete, uno de los puntos más conflictivos de toda la bahía.

La ciudad de Cádiz destinará 780 millones de pesetas para tratar fisioquímicamente sus aguas; Chiclana y Puerto Real, para mejorarsus depuradoras, otros 225 y 206, respectivamente, y San Fernando ha destinado ya unos 800 millones en reformar el alcantarillado y hacer un emisario terrestre.