AZUCENA HERNANDEZ DECIDE INGRESAR EN UN CENTRO DE MINUSVALIDOS PARA NO HIPOTECAR LA VIDA DE LOS SERES QUE MAS QUIERE

MADRID
SERVIMEDIA

La joven actriz Azucena Hernández, parapléjica a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en octubre de 1986, ha decidido ingresar en el Centro de Atención a Minuisváldios Físicos (CAMF), de Guadalajara, ya que "no me parece justo que por mí se hipoteque la vida de los seres que más quiero".

"L cierto", explica Azucena en una entrevista concedida a la revista "Hola", "es que me ha costado mucho tomar esta decisión y ha requerido un buen tiempo de maduración, con las consiguientes dudas sobre unas y otras cuestiones".

Asimismo, añade que "ahora pienso que lo tenía que haber hecho mucho antes. En tan pocos días, y casi sin haber aterrizado, estoy tremendamente sorprendida de ver lo bien que me trata todo el mundo, tanto los residentes como los cuidadores, a los que desde aquí les doy las gracas".

En opinión de la joven actriz, su ingreso en el centro ha sido un proceso bastante largo. "Hace dos años", afirma Azucena, "visité uno de estos centros y me entró una gran depresión, pero posteriormente he ido pensando que era lo más conveniente para mí y para mi familia. La decisión definitiva fue hace un año y ha sido un proceso de adecuación, en el que las circunstancias también tienen su parte".

Desde octubre de 1986, la trayectoria vital de Azucena Hernández ha pasado por continuos altiajos en cuanto a su estado anímico se refiere; su estado físico y su aspecto exterior apenas han sufrido variación alguna.

"ES LO MEJOR PARA MI"

"Mi internamiento aquí", matiza la actriz, "ha sido lo mejor para todos. En principio lo hice por mi familia, pero ahora soy consciente de que también es lo mejor para mí porque aquí hay mucha libertad y estoy muy contenta".

Respecto al cambio que ha supueso en su vida este internamiento, Azucena señala que "todo ha sido un cambio importante. Me he pasdo tres años en la cama, mi mundo se reducía a una isla, que es mi piso, con tres personas, mi madre, mi hermano y yo, aisladas totalmente. Aquí estoy con mucha gente que me ha acogido con mucho cariño y con la que no paro de hablar. No estoy nunca sola, y eso es un cambio total".

La joven actriz se refirió también a su deseo de no seguir viviendo, "tal vez lo haya pensado, pero ahora lo que pienso es buscarme la vida lo mejor posible y vivir mientras Dios quiera tenerme aquí".

Estos seis años y edio han transcurrido para Azuicena Hernández entre sus internamientos hospitalarios y su domicilio del madrileño pueblo de Villalba. Su contacto ha sido cada vez más limitado y sus relaciones humanas han girado estrictamente en torno a su madre y su único hermano.

Con respecto a sus nuevos compañeros y amigos, Azucena señala que "me ha sorprendido muy gratamente el apoyo y el cariño que estoy recibiendo de todos. Son encantadores y afectivamente ya me han dicho: 'Azucena o te espabilas tú, o te espablamos nosotros', y eso es de agradecer".

(SERVIMEDIA)
15 Abr 1993
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