Revilla, en declaraciones a Servimedia, explicó que en ambos casos los precios están estabilizados y se prevé una reducción, si bien condicionó ésta a la evolución del mercado y a los precios internacionales.

En el caso del azúcar, el Ministerio de Agricultura aspira a que los precios se reduzcan un 5 por ciento, para que se sitúen al mismo nivel que en el resto de países de la Unión Europea (UE), si bien tras la devaluación la diferencia es incluso menor.

Para ello, el Ministerio de Agricultura ha invertido 1.000 millones de pesetas en lo que va de año para ayudar a la modernización de cuatro plantas productivas, pertenecientes a las cuatro empresas que operan en España (Sociedad General Azucarera, Azucarera Española, Acor y Azucareras Reunidas de Jaén).

Esta inversión de la Administración será complementada con fondos comunitarios, del FEOGA, en un plan de reestructuración a tres años, que permita a las empresas que operan en España competir con laseuropeas.

En cuanto al aceite de oliva, cuyo incremento de precio se produjo a raíz de unas declaraciones de la propia secretaria general de Alimentación anunciando su subida, Regina Revilla indicó que en marzo los precios en origen han caído 30 pesetas por litro.

Esta reducción podrá llegar a los consumidores en el plazo de dos a tres meses, aunque Revilla dejó claro que para que se produzca, otros tipos de factores deberán responder positivamente.