"La cultura del 'pelotazo' responde a un modo de entender y de ejercer el poder", aregó. "Mientras el principal responsable de ese modo de entender las cosas esté al frente del Gobierno, la cultura del 'pelotazo' no va a desaparecer en España".

Por lo que se refiere a la posibilidad de que se anticipen las elecciones generales, el líder del PP dijo que esta decisión podría ser acelerada por tres factores: "Una, por que hablen algunas personas de asuntos que incomoden al Gobierno (...) Dos, por que el PSOE le retire su apoyo al señor González. Y tres, por que sus aliados de Cataluñá e retiren su apoyo. Habría otro cuarto, que es la reflexión de si nuestro país puede continuar mucho tiempo con esta situación".

A su juicio, "España necesita un gobierno fuerte, necesita una mayoría amplia. Y necesitamos llegar con seguridad, con fortaleza y con confianza al fin de siglo, y si no España lo va a pasar mal".

Respecto a la querella contra Mario Conde, dijo respetar la decisión de la fiscalía y agregó: "He visto a muchas personas bailar el agua, adular, girar en torno o intentar coneguir cosas del señor Conde".

En su opinión, el caso del ex presidente de Banesto es "un episodio más de una secuencia de episodios que se producen en nuestro país y que me llevan a la conclusión de decir que cuanto antes salga el país de ello, mucho mejor".

"Yo no deseo a nadie que vaya a la cárcel y me parecen absolutamente miserables personas que o se dedican a hacer leña del árbol caído o demuestran que su corazón se satisface con la desgracia ajena", agregó.

Finalmente, Aznar se refirióa las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal sobre la situación del país y dijo que "el señor Yanes es un ciudadano español con todos sus derechos y obligaciones", que "tiene exactamente los mismos derechos de expresar sus opiniones como cualquier otro ciudadano español". "Me parece ridículo que se diga que la Iglesia no puede opinar sobre las cuestiones que ocurren en España".

"Me parece que en este momento decir que España necesita un gran cambio moral y ético, recuperar conviccions, valores, principios, eso conecta con lo que piensa la mayoría de los españoles", dijo. "Y si además de eso se piensa que para que ese cambio ético y moral ocurra es necesario un cambio político, a mí me parece muy correcto que se diga".