Chrétien fue interpelado al respecto y defendió los trabajos de la comisión parlamentaria que pretende subir los sueldos a los parlamentarios, que hoy cobran alrededor de 100.000 dólares canadienses al año (unos 13 millones de pesetas).

Tras esta primera intervención, el mandatario canadiense fue bombardeado por los periodistas de su país con todo tipo de preguntas al respecto, a las que respondió con evdente enfado, ante la mirada atenta de José María Aznar.

Al final, cuando un periodista español pudo tomar la palabra para interrogar a Aznar sobre la posición española en relación con la ampliación de la Unión Europea, el presidente hizo un inciso antes de responderle para decir que había seguido muy atentamente el debate de los sueldos y agregar: "No estoy seguro si el mío, el que yo cobro, da para contestar a tres preguntas". "Haré un esfuerzo y contestaré a cuatro", ironizó.