AZNAR SOSTIENE QUE ESPAÑA NO ESTA CONDENADA AL PARO Y A LA CORRUPCION Y ANIMA A LOS CIUDADANOS A QUE SAQUEN EL PAIS ADELANTE

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, hizo hoy un llamamiento a los ciudadanos para que recuperen la "esperanza" y "entereza" que marcaron la transición política, y para que con su esfuerzo contribuyan a que España se convierta en uno de lo grandes países europeos del siglo que viene, desterrando la idea de que la sociedad española está abocada irremediablemente al paro, a la corrupción y a la mediocridad.

Aznar admitió que los males que aquejan al país no tienen remedio con políticas como las desarrolladas por el Ejecutivo de Felipe González, aunque añadió que él no puede ofrecer "milagros" y que la recuperación se consigue trabajando más y recobrando la capacidad de producción y de riqueza.

El líder popular, que hizo estas reflexones durante la presentación de su libro "La España en que yo creo", aseguró en este sentido que espera más de los españoles que de su propio gobierno, "aunque ese gobierno", remachó, "sea el gobierno presidido por José María Aznar".

"El Gobierno no puede arregrarlo todo, el Gobierno no dirige las empresas, ni abre las oficinas, ni regenta los comercios. El Gobierno tiene que limitarse a gobernar, no tiene que aspirar, como aquí se ha hecho con singular desatino, a meterse en todo: a banquero, a lídersinical o a magnate de las comunicaciones", indicó.

Frente al escepticismo con el que, a su juicio, han mirado muchos españoles al "cambio socialista", Aznar se mostró convencido de que los ciudadanos recobrarán la confianza cuando comprueben que en el Gobierno están personas al servicio de la sociedad, que respetan la ley sin excepciones y que administran con "austeridad" y "rigor" los caudales públicos.

PARALISIS E INVOLUCION

En su opinión, para acabar con la "parálisis" y los signos de "invoución" que caracterizan la vida política "basta con que dejemos de pensar en que es inevitable que pase lo que pasa y basta con que sepamos despedir a quienes no están a la altura de nuestras posibilidades para que podamos crecer y prosperar, volviendo a confiar en nosotros mismos y desterrando definitivamente la falsa esperanza de que nadie distinto a nosotros mismos nos resolverá los problemas".

Durante su intervención, el presidente del PP quiso dejar claro que no hay "ninguna maldición especial" qe nos impida prosperar. "No estamos condenados", matizó, "a un paro insoportable, no estamos marcados por ningún gen que nos aboque a la corrupción y a la mediocridad. Tenemos un futuro espléndido por delante si somos capaces de desterrar los hábitos de autoindulgencia y la parálisis moral que amenaza con convertirnos en una sociedad desplazada a la orilla de la historia".

Tras insistir en que él no es un "hombre de milagros", Aznar subrayó que a los españoles se les ha engañado con la llegada de un "aná" que no está en el calendario y que se sigue hablando de crear puestos de trabajo como si alguien pudiera tener ese "poder fabuloso". En este sentido, puso de relieve que los puestos de trabajo no se crean y que, por el contrario, éstos son consecuencia del trabajo y del empeño de todos.

Aznar apeló al patriotismo de los españoles y les animó a que "dejen de mirarse en el ombligo" y a que desechen la idea de que España no tiene remedio. "Debemos aprender de nuestros tropiezos: yo estoy proponiendola renovación del proyecto nacional 'a la altura de las circunstancias".

(SERVIMEDIA)
02 Nov 1995
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