En esta cumbre, promovida por la diplomacia española con la estrategia de convertir a nuestro país en `puente' entre Europa e beroamérica, Aznar mantendrá varios encuentros personales con mandatarios hispanos, entre los que destaca su reunión, el día 29, con el presidente cubano Fidel Castro.

En esa entrevista, ambos dirigentes hablarán de la mejora de relaciones diplomáticas entre sus países y de la próxima cumbre iberoamericana que tendrá lugar a final de año en La Habana.

El mismo 29 de junio, el presidente español también se reunirá con el presidente argentino, Carlos Saul Ménem, y el día antes cenará con el presidete de la República de México, Ernesto Zedillo.

Fuentes del Gobierno español confirmaron que se trabaja intensamente en cerrar una reunión entre Aznar y el presidente chileno, Eduardo Frei, con el que se hablaría de forma inevitable, según estas fuentes, del proceso judicial abierto contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet.

Esta gira sudamericana es el primer viaje de larga duración que efectua el presidente del Gobierno español desde que la banda terrorista ETA anunciara la tregua indefinid, ocasión que cogió a Aznar precisamente de viaje en Iberoamérica, y que le obligó a difundir desde la capital del Perú la célebre declaración de Lima, primer comunicado oficial del Gobierno ante el alto fuego de ETA.