AZNAR RECOGIO SU EXPEDIENTE ACADEMICO DE LICENCIADO EN DERECHO DURANTE SU VISITA A LA FACULTAD DE LA COMPLUTENSE
- Pitos y aplusos en el hall, y apoteosis durante su intervención en el Aula Magna cuando habló de su dureza contra ETA
- El subconsciente traicionó al rector, quien no consideró necesario presentar a "el presidente"
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José María Aznar vivió hoy una hora de gloria en un Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Complutense copada po seguidores, aunque antes tuvo que pasar por el hall de la facultad, donde la relación pitos/aplausos estaba más igualada. Llegó para hablar a los jóvenes del cambio y se llevó su expediente académico.
Una gran pancarta, firmada por la Asociación de estudiantes independientes, colgaba desde días atrás en una balconada interior del edificio para anunciar la charla-coloquio del presidente del PP sobre "Mi compromiso con los jóvenes".
Media hora antes de mediodía ya esperaban en la escalerilla princpal el rector, Rafel Pujol, el decano, José Iturmendi, además de profesores y alumnos. Junto a ellos, el presidente de Nuevas Generaciones, Pedro Calvo, y la diputada Elena García Alcañiz.
Aznar llegó puntual. A las doce descendía de su vehículo e iniciaba la odisea de atravesar cincuenta metros de hall, en medio de una pugna de escoltas, fotógrafos, cámaras de TV y estudiantes que se acercaban a dar la mano al político. Lo mismo o peor le ocurriía a la salida.
Los más aprovecharon la balconada dl primer piso edificio para mirar al patio interno y gritar. Grupos de izquierda lanzaban consignas varias, desde "insumisión, despenalización", hasta un "Felipe, Felipe" de una docena de chicas. Estas vieron cómo los defensores de la insumisión y el tradicional "presidente, presidente" ganaban la partida sonora.
Ya en el Aula Magna, al rector Puyol le traicionó el subconsciente, pues no consideró necesario presentar a "el presidente". Acto seguido, pequeñas concesiones de Aznar a la gelaría: "Siento ierto gusanillo", "Aquí he pasado yo muchos exámenes", (aplausos), "amabilidad" del decano por entregarle el expediente de una carrera que acabó en 1977.
Después, "futuro", "cambio", "responsabilidad" y un final "os pido ayuda" para sacar adelante su proyecto de España. El momento más delicado ante un auditorio cuasi entregado, su mención a la necesidad de recuperar la responsabilidad individual porque no le gusta un pueblo que dependa del Gobierno, sino al revés.
Puso como ejemplo el estudiante,"que al final, en un examen, depende de sí mismo" (murmullos de escepticismo) Insiste mirando a Iturmendi, "Sí, sí, depende de uno mismo".
La apoteosis le llegó con el terrorismo y en tres actos: "Si tengo la responsabilidad de gobernar, los terroristas de ETA, los que les ayudan y los vándalos de Jarrai y compañía van a saber que vamos a popr ellos" (aplauso cerrado y largo); "van a saber que no vamos a hablar de nada con ellos porque no tenemos nada de qué hablar" (aplausos); "y van a cumplir sus peas en prisión que es de donde no tienen por qué salir".
(SERVIMEDIA)
24 Ene 1996
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