Durante su participación en la conferencia internacional organizada en Roma por varias fundaciones, Aznar apeló, entre otras cosas, a "reforzar" la OTAN para que sea capaz de defenderse del "extremismo islamista" y de los "totalitarismos".

Aznar pidió una "nueva visión" en la lucha contra el terrorismo internacional y en la "contraproliferación de armas de destrucción masiva". "Debemos llamar a las cosas por su nombre. Lo contrario es hacer el juego a quienes quieren implantar la dictadura del relativismo, la tiranía del da igual una cosa que otra. Hay que decir claramente que tenemos enemigos", apuntó.

El presidente de la Fundación FAES adujo que "los valores que sustentan la civilización están amenazados globalmente y que el terrorismo yihadista es una formidable amenaza, una amenaza existencial" contra la que "el apaciguamiento nunca funciona".

Sin citar en ningún momento a Zapatero, Aznar criticó a todos aquellos que promueven procesos de diálogo y negociación con organizaciones terroristas porque por ese camino conducen a sus países "a un callejón sin salida" y "alimentan la determinación de nuestros enemigos".

Subrayó que "la intención del islamismo no es sólo someter a su voluntad a aquellos países o territorios de religión musulmana", sino que quiere "extenderse por nuestros países y no es ningún secreto que en Europa tenemos varias redes esperando órdenes para actuar".

"Lo que odian los islamistas es la democracia liberal. Por eso intentan ahogarla cuando empieza a nacer, en Afganistán o en Iraq. Y por eso también tienen como objetivo prioritario acabar con el mundo occidental, que es el principal referente de esa democracia liberal", añadió.

Aznar comparó el islamismo actual con otras ideologías, como el "comunismo" y el "nazismo", al entender que los tres "odian la democracia liberal" y buscan el "totalitarismo".