AZNAR PROPONE AL GOBIERNO Y A LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS UN PROGRAMA DE TRABAJO PARA APLICAR EL TRATADO DE LA UNION
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El presidente del PP, José María Aznar, invitó hoy al Gobierno y a los grupos parlamentarios a elaborar un programa de trabajo para aplicar el Tratado de la Unión y preparar los asuntos suceptibles de revisión en la Conferencia Intergubernamental que se celebrará en 1996.
Aznar explicó que dicho program debe moverse en torno a tres coordenadas: la definición de los intereses de España con vistas a la revisión del Tratado, adaptar la economía nacional a la Unión Económica y Monetaria, y colaborar en el cumplimiento de los objetivos institucionales.
A su juicio, la política económica se ha convertido hoy en la sustancia de la política comunitaria y, si la economía real española no está en condiciones adecuadas, "nos alejaremos del núcleo central de la Unión".
Por este motivo, reclamó la puesta enmarcha de una política de competitividad para que España no quede desplazada en un mundo que asiste a un "cambio radical en las ventajas comparativas de costes y precios".
El dirigente popular formuló su propuesta de un programa de trabajo para aplicar el Tratado durante el debate parlamentario sobre la reciente Cumbre de Bruselas, cuyos resultados, en opinión de Aznar, han pasado inadvertidos para los ciudadanos, "que tal vez están agobiados por la recesión y el paro y prefieren aguardar resultados cncretos antes de entusiasmarse".
No obstante, se negó a calificar de fracaso las conclusiones extraídas en la conferencia, justificando su punto de vista en que los desacuerdos y los aspectos más conflictivos han sido aparcados para futuras reuniones. "En definitiva", apostilló, "ni éxito ni fracaso, ni pena ni gloria, es decir, prácticamente nada".
REPARTO DE SEDES
En cuanto a la adjudicación a España de la Oficina de la Armonización en el Mercado Interior y la Agencia para la Salud y la Segurdad en el Trabajo, Aznar señaló que algunos han podido ver en este reparto un fracaso en la capacidad de negociación del Gobierno español.
Sin embargo, el líder del PP dijo que este hecho pone de manifiesto el peso específico que España tiene en el seno de la Comunidad Europea, en consonancia con su potencia económica y demográfica.
"Los fervores supuestamente europeístas no se traducen en poder real dentro de la Comunidad", subrayó Aznar, quien recordó que las dos instituciones a las que aspirab España -las oficinas de medio ambiente y medicamentos- han ido a parar a Dinamarca y Gran Bretaña, países que no se han caracterizado por sus entusiasmos ante el proceso de la Unión Europea.
Aznar concluyó su intervención asegurando que la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea inicia una etapa en la que importa mucho que la política y la realidad no sigan sendas divergentes.
Añadió que, en el pasado, los debates políticos tuvieron lugar "a espaldas de las preocupaciones y los problema de los ciudadanos" y que ahora no se puede continuar con esta forma de actuar. "La Unión Europea", indicó, "es una oportunidad que bien merece la pena aprovechar. Nosotros estamos decididos a hacerlo".
(SERVIMEDIA)
03 Nov 1993
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