El escrito presentado por Yáñez dice: "¿Es cierto que el señor Prodi solicitó al presidente del Gobierno español 'ir de la mano' en la Unión Económica y Monetaria, como afirma el señor Aznar en su entrevista al Financial Times o, por el contrario, el asunto no se trató y el presidente español no dijo la verdad, como afirma el portavoz del primer ministro italiano?".

Preguntado si cree que Aznar fue imprudente en esas declaraciones, Yáñez dijo a Servimedia que "han sido dos cosas, aparetemente, a menos que se aclaren por parte del propio presidente".

"Primero", explicó, hay una tradición, una convención no escrita, de que en las cumbres y conversaciones bilaterales entre presidentes de gobierno se acuerda qué es lo que se comunica a los respectivos medios de comunicación y opiniones públicas, de tal manera que quizá por bisoñez, Aznar -aparentemente, insisto, de creer la versión italiana- dijo cosas a un periódico inglés que no debería haber dicho, que deberían estar en la confidencalidad de una conversación entre jefes de Gobierno".

"Lo segundo es que hay un doble desmentido por parte de Italia, porque además dicen que eso no se trató, que no es verdad que Prodi pidiera a Aznar ir de la mano con Italia propugnando una parada del reloj, un aplazamiento de la fecha de incorporación a la UEM".

El portavoz socialista consideró "importante" este hecho "porque esas cosas no suelen ocurrir. Yo no recuerdo que haya habido situaciones semejantes en el pasado".

Yáñez aseguró a ervimedia que los socialistas no tienen una intención escondida en la pregunta, sino simplemente "creemos", dijo, "que el tema requiere una aclaración suficiente y tajante, porque de lo contrario la confusión queda ahí y afecta no solamente a la credibilidad y al buen nombre de dos Gobiernos sino también, dado el tema de que se trata, al propio comportamiento de los mercados, que son muy sensibles al tema de la convergencia de Maastrich".

El diputado socialista comentó que le están preocupando una sucsión de acontecimientos "que indican falta de profesionalidad o de competencia en el manejo de los asuntos exteriores". Recordó que "en muy pocos días" se ha producido la reducción de la cumbre hispano-alemana a una conversación Aznar-Kohl en Bonn, que aparezca en los medios que ha habido diferencias y discrepancias en la preparación de esa cumbre, y que una delegación española desplazada a Londres se haya tenido que venir sin reunirse con los ingleses.

En opinión de Yáñez, todo eso "indica un deshilahamiento de una política exterior, en cuanto a sus instrumentos, que había sido uno de las facetas más brillantes de los últimos diez o doce años. Es preocupente que se pueda venir abajo todo eso, yo creo que por falta de profesionalidad y de competencia de los servicios y de los equipos".

Yáñez mostró su deseo de que se corrijan estas situaciones, "porque la política exterior, con la excepción del tema cubano, está bastante consensuada y en eso no nos interesa hacer ninguna política partidaria, sino ortalecer el papel de España".