Aznar, que estuvo presente en un almuerzo organizado por la CEOE tras la presentación del Programa Empresarial Euro, destacó que "por primera vez en la historia teneos la oportunidad de llegar a la hora, en el sitio justo y en el momento adecuado, y no lo podemos desperdiciar".

El presidente del Gobierno aseguró que el Ejecutivo será "especialmente riguroso" con el cumplimiento del objetivo del déficit público. "En ningún caso se va a aceptar una medida que lo ponga en peligro", dijo.

La otra prioridad es la creación de empleo y en este terreno subrayó el "excelente" acuerdo de reforma laboral acordado entre empresarios y sindicatos. No obstante, dejó claro ue el camino a Maastricht no va a ser fácil y que va a haber "momentos de mover el barco", por lo que habrá que mantener "firme el rumbo".

Aznar bromeó con que cuando era "más pequeño de lo que soy, en el sentido de la edad" ya tenía la preocupación de que España nunca llegaba a tiempo para compartir responsabilidades con Europa, con lo que ahora no se puede perder esa oportunidad.

En tono distentido, el presidente confesó que había preferido improvisar ante los empresarios y que el discurso de 1 folios que le habían preparado lo había tirado a la basura por "embrollado y mal escrito".

Por su parte, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, agradeció a Aznar su presencia y destacó el "espectacular crecimiento económico" de los últimos meses y el cambio que se ha dado hacia un clima de estabilidad en la actividad económica.