Aznar hizo estas manifestaciones en Valencia, en donde asistió a una convención sobre mayores en la que estuvo acompañado por el secretario general del PP, Javier Arenas; la candidata europea, Loyola de Palacio; la alcaldea de Valencia, Rita Barberá; y el presidente autonómico, Eduardo Zaplana.

El acto estuvo presentado por el actor Pedro Peña, que encarna al abuelo en la serie de televisión "Médico de Familia" y contó con la asistencia de Antonio Ferrandis, el popular 'Chanquete' de la serie "Verano Azul" y el veterno futbolista Antonio Puchares, entre otros.

Aznar insistió en que "no es momento de aventuras constitucionales" que puedan poner en peligro el pacto de convivencia que fue la Carta Magna hace 20 años. "No es momento de reformas, ni de relecturas, ni de reinterpretaciones" de la Constitución, afirmó, antes de pedir que la máxima norma "nos sirva para entrar en el siglo XXI con paz, libertad, convivencia y progreso" sin que, advirtió, "nadie lo quiera romper".

Relató los ingentes avances que se han hecho en materia de autogobierno en las dos últimas décadas en España y advirtió directamente a los nacionalistas que no que pueden instalar en la "permanente reivindicación" sin avanzar en la mejora e la gestión del "mucho dinero" que ahora gobiernan.

Pidió, por tanto, estabilidad política e institucional para seguir avanzando por la senda de la modernidad y un talante cooperativo entre las distintas administraciones bajo criterios de respeto por las diferencias.

PAIS VASCO

Aznar se refirió al conflicto de Kosovo y reiteró su apoyo a las acciones de la OTAN un día después de que los aviones de la Alianza Atlántica atacaran la sede de la embajada de china en Belgrado.

Insistió en el copromiso de España con la defensa de los derechos humanos y reclamó el apoyo de la sociedad española a las decisiones del Gobierno y su solidaridad con los refugiados kosovares.

El discurso contra las políticas excluyentes en los Balcanes, sirvió al presidente para expresar su rechazo a esas prácticas que "no pueden triunfar".

"Las políticas de exclusión, las políticas de exterminio, las políticas que buscan la eliminación física del adversario no triunfarán en ningún sitio". Ya en referencia conceta al País Vasco, Aznar aseguró que el Gobierno "no aceptará pagar un precio a los terroristas ni que nedie nos cobre un precio por dejar de matar".

Al acto de hoy asistió la madre del ex presidente del PP de Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA, que recibió una fuerte ovación de los más de 4.000 asistentes, que igualmente aplaudieron a la figura de Tomás Caballero, concejal de Unión del Pueblo Navarro también víctima de la violencia, que fue evocada por Aznar.

El presidente se compromtió, por tanto, a defender la convivencia y la paz en todas partes, pero "especialmente en el País Vasco", para lo que confía en contar con el apoyo de "la mayoría de los españoles y de los vascos".

MAYORES

José María Aznar se refirió a las pensiones ante un foro especialmente sensible. Recordó a los mayores asistentes al acto que cualquier Gobierno está obligado a mantener sus compromisos en esta materia porque es el esfuerzo solidario de todos los trabajadores el que permite el pago de las pensions.

Defendió la creación de empleo como la mejor política social posible y anunció que en 1999 la Seguridad Social gozará de equilibrio presupuestario, es decir no acumulará ningún déficit.

Aznar aprovechó para reprochar a la Junta de Andalucía su decisión de subir las pensiones más bajas porque, a su juicio, esa medida atenta contra la caja única de la Seguridad Social y constituye una "irresponsabilidad".

El presidente concluyó con un claro mensaje a sus simpatizantes: el PP es "la mejor gaantía de de la estabilidad institucional y política y de la cohesión social".