Aznar hacía esta matización durante su conferencia "Presente y futuro de España en el Mundo", que ha pronunciado en la Casa de las Américas ante un selecto grupo de diplomáticos invitados por el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE), organizador del acto.

Además de un buen número de embajadores y la plana mayor del PP, acudieron epresarios como Claudio Boada, Candido Velázquez, Eduardo Serra y otros. También se encontraba presente el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo sotelo.

El ex ministro de Asuntos Exteriores con UCD José Pedro Pérez LLorca fue el encargado de presentar a Aznar, cuya personalidad contrapuso al "papanatismo" europeo de Felipe González, al que no citó en ningún momento. Pérez Llorca calificó de "sandez insigne" de González decir que a Aznar le temen los catorce jefes de Estado y de Gobierno de la UniónEuropea.

En su exposición Aznar argumentó que el "orgullo" de los españoles no debe fijarse sólo en las gestas del pasado, sino en "algo más", como el progreso económico o la conciencia de poseer un idioma, el español, que hablan 400 millones de habitantes del mundo y que convierte a España en potencia cultural de primer orden. "España no debe ser una nación encogida o pusilánime", agregó.

Dos son los ejes que imprimiría Aznar a su Gobierno: europeísmo y atlantismo. Se ha situado a medio camino etre los euroescépticos y los eurooptimistas, para señalar que ni lo uno ni lo otro, y que, si bien su Gobierno no va a "replantear" el acuerdo de adhesión de España a la UE (1986), sí va a vigilar más los intereses nacionales.

LA "LETRA PEQUEÑA"

"Debe atenderse a la letra pequeña", añadió, "y colocar en el punto de mira los intereses concretos de nuestras empresas y trabajadores". Ha hecho mención expresa al Rey como el mejor embajador de España en el último cuarto de siglo.

Pese a no mencionara González, sí le ha culpado implícitamente, por su europeísmo poco vigilante, del euroescepticismo actual de algunos sectores de la sociedad española. "No es en la UE", dijo, "donde hay que buscar las causas del euroescepticismo de algunos sectores".

Respecto al atlantismo, ha señalado que "es claro que España es un país atlántico", y se ha declarado partidario de "fortalecer" la OTAN y de su ampliación a los antiguos países del Este.

Ya en el turno de preguntas, se reveló partidario de que "la ayor parte" de lo que dedica España a cooperación con países en desarrollo sea para las naciones Iberoamericanas, porque España tenemos "una obligación especial" con ellas. "Y que se tenga en cuenta esa cooperación no sólo como factor inmediato de ayuda social, sino de contenido también económico y cultural muy importante. Es una obligación histórica".

Esas ayudas irán a organizaciones "fiables" que dediquen el dinero a invertir, no a gastos de gestión. "Cuando yo conozco una organización que sólo dedca el 3% de sus recursos al gasto de administración, estoy tranquilo. Pero cuando me encuentro una organización no gubernamental que pide recursos y dedica el 60% a gastos de administración, eso no puede constituir, de ninguna manera, nada que se parezca a la cooperación española al desarrollo".

Además, añadió, su gobierno reducirá el número de delegaciones que Cooperación al Desarrollo tiene en diferentes ministerios. Los calificó de "tenderetes" y dijo que, como no desea perderse en una "selva adminstrativa", habrá que "reducir el número de tenderetes para hacer una tarea más coordinada y más efectiva".