Con esta afirmación, la Presidencia del Gobierno pretende tender un puente de plata al Partido Socialista, y eliminar cualquier posible reticencia de Almunia ante su próxima entrevista con Aznar.

Los socialistas se quejan de que el presidente únicamente quiere hablar de los asuntos queexpuso en el Debate sobre el Estado de la Nación, y temen que excluya asuntos en los que tiene su postura comprometida con sus socios nacionalistas.

En concreto, el PSOE tiene interés en hablar del desarrollo del Estado autonómico y de la reforma de la justicia, asuntos que sospechan que el presidente tratará de eludir.

Fuentes de Moncloa indicaron, sin embargo, que Aznar está dispuesto a hablar de cualquier tema y que la relación entre los gabinetes de ambos líderes políticos es "fluida" en lo qe a preparación de la entrevista se refiere.

Tanto José Enrique Serrano, en nombre de Almunia, como Carlos Aragonés, director del gabinete de la presidencia, han venido manteniendo contactos desde el Debate sobre el Estado de la Nación para preparar el encuentro que, según los socialistas, fue anunciado por sorpresa por Aznar.

Según estos interlocutores, las dificultades que está poniendo Almunia al encuentro responden a "una simple y legítima estrategia de quien quiere llevarse al gato al agua",pero no ven peligrar la celebración de la reunión, que se convocará con probabilidad después de la cumbre europea sobre el empleo de Cardiff.

"No hay razones objetivas para que Almunia diga que no viene", aseguraron desde la Presidencia del Gobierno, donde confían en que la "puesta en escena" previa al encuentro no ponga en peligro la entrevista entre Aznar y el lider del primer partido de la oposición.

Por su parte, Aznar está especialmente interesado en tratar con Almunia sobre la Agenda 2000 eropea, para la que pretende recabar el apoyo socialista, la reforma del Cesid y el terrorismo, asuntos para los que también busca el consenso del PSOE.

También estará sobre la mesa la renovación de las cuatro vacantes existentes en el Tribunal Constitucional. El Gobierno ha advertido que no pactará la presidencia del mismo, un asunto que el lider socialista ya reconoció que era imposible de negociar políticamente porque depende de la decisión de los magistrados.

En conclusión, los socialistas conideran que el presidente busca la entrevista para conseguir su apoyo en asuntos de su interés y que tratará de evitar asuntos como la construcción del Estado de las Autonomías que ya tiene comprometidos con sus socios nacionalistas.