Matas, en rueda de prensa, declaró que Aznar le ha pedido que "trabajara para garantizar la unidad y estabilidad del Ejecutivo autonómico".

Sin embargo, el presidente del Gobierno no se interesó por la situación política que atraviesa el ex presidente balear, Gabriel Cañellas, imputado en los dos escándalos políticos de mayor calado en Baleares, el del Túnel de Sóller y el de Calviá.

Jaime Matas defendió ante el jefe del Ejecutivo el documento sobre financiació autonómica redactado de forma conjunta por las Comunidades de Valencia, Baleareas y Murcia. El documento será discutido en la próxima reunión del Consejo de política fiscal y financiera e introduce el criterio de "población asistida" para cubrir especialmente las necesidades de las comunidades turísticas.

Matas negó que Aznar se sintiera molesto por la propuesta de las tres comunidades del arco mediterráneo. "El presidente admite que se produzcan este tipo de posicionamientos entre diferentes comuniddes".

Finalmente, Matas aseguró que Baleares "asumirá" el principio de austeridad que exige la convergencia con Maastrich pero no renunciará a luchar por sus intereses.