Bajo el título 'Vecinos alejados', Ignacio Cembrero relata en 268 páginas la situación de las relaciones entre España y Marruecos desde 1999 hasta nuestros días, a través de entrevistas a dirigentes y políticos marroquíes, franceses y españoles.

Entre los entrevistados destacan José María Aznar, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, sus antecesores Josep Piqué y Ana Palacio, el ex ministro de defensa Federico Trillo, el ministro de exteriores marroquí, Taieb Fassi-Fihri, el asesor de Mohamed VI, Fadel Benyaich, el embajador francés en Rabat, Michel de Bonnecorse, y el ex ministro de exteriores galo Hubert Vedrine.

Cembrero, que es el especialista para el Magreb del diario 'El País', recoge las declaraciones escritas de Aznar a raíz de la crisis del islote de Perejil. Cembrero aseguró hoy, durante la rueda de prensa de presentación del libro, que, en esas notas, "Aznar hace acusaciones muy precisas contra Chirac y cree que la crisis no se explicaría sin su intervención".

Según el autor del libro, Aznar ve dos razones detrás del interés de Chirac en crear una crisis entre España y Marruecos. Por un lado, el presidente francés quería forzar a España a firmar el Acuerdo Marco sobre El Sahara, presentado por Marruecos ante la ONU y que descartaba la opción de la autodeterminación para antigua colonia española. Chirac quería mantener así el dominio de la francofonía en el norte de Africa.

Por otro lado, Aznar cree que "Francia quería probar si España estaba dispuesta a defender las ciudades de Ceuta y Melilla ante un posible ataque Marroquí", según palabras del autor del libro, aunque matizó que, personalmente, no cree que las ciudades autónomas estén "en la agenda de Mohamed VI, a diferencia de su padre".

El libro también desvela que, durante la crisis del islote, el Rey Juan Carlos I quiso intervenir directamente llamando al monarca alauí, pero que Aznar se lo impidió y, descartando la vía diplomática, optó por una "demostración de fuerza con una operación militar a gran escala", según palabras del propio Cembrero.

El periodista y escritor dijo que el ex director del CNI, Jorge Dezcallar, le contó que Perejil fue "el punto de inflexión tras el cual Aznar decidió echarse a los brazos de Bush al ver que no tenía la solidaridad ni de Francia ni de la vieja Europa".

MEJORA DE LAS RELACIONES

Ignacio Cembrero cree que las relaciones entre Marruecos y España han mejorado con la llegada al Gobierno del Partido Socialista. "La cooperación antiterrorista siempre ha sido una prioridad del Gobierno marroquí, pero con la llegada del PSOE se inició la cooperación sobre inmigración, y el problema ahora se ha trasladado a Mauritania y Libia", añadió Cembrero.

El autor puso, como ejemplo que ilustra esta nueva situación, la cooperación marroquí en el momento en que los terroristas del 11-M estaban siendo rodeados por la policía en Leganés. Cembrero reveló que "la policía marroquí intervino los telefonos de los terroristas y tradujo en directo a la policía española las conversaciones de los suicidas con sus familias".

Pero este apoyo tiene un doble filo. Según Cembrero, el Gobierno español se ha posicionado como el principal defensor de Marruecos en Europa, y "ahora va más allá que Francia". El autor subrayó que, en este sentido, "España se opuso a la resolución de la UE condenando la falta de libertad de prensa en Marruecos".

PETRÓLEO EN EL MEDITERRÁNEO

Cembrero aludió a que existe un problema en las relaciones con Marruecos en el que no se ha avanzado nada con la llegada del PSOE al poder: el petróleo. El autor reveló que, en la actualidad, "hay seis compañías buscando petróleo rentable en el Mediterráneo, entre España y Marruecos, y si lo encuentran va a haber un gran problema".

El problema está en que las aguas que bañan las ciudades autónomas y los distintos peñones españoles no han sido todavíadelimitadas geográficamente y existen dudas sobre cuál de los dos países tiene la potestad sobre la zona, así que, de encontrarse petróleo, se iniciaría una batalla por la territorialidad de las aguas.

El escritor también quiso denunciar que "el contrabando es el principal motor de la economía de Ceuta y Melilla" y advirtió que "hay que encontrar formas alternativas de riqueza para esas ciudades, pues con la entrada en 2010 del acuerdo de libre comercio en UE y Marruecos se dará un duro golpe al contrabando".

Por último, Cembrero quiso destacar que la monarquía marroquí se enfrenta a un gran reto, "el de encauzar al islamismo dentro del sistema, cuyo poder no para de crecer y con el que la mayoría de la sociedad comulga".