Aznar cargó duramente contra el Gobierno de Zapatero durante su discurso de inauguración del Campus FAES 2008, los cursos de verano que su fundación celebra durante las dos próximas semanas en la madrileña localidad de Navacerrada.

Aseguró que "cuando un gobierno niega la realidad" de la economía "no puede anticipar los problemas para los que ha decidido estar ciego".

"No puede tomar medidas a tiempo porque en la realidad virtual esos problemas no existen. Y las medidas que toma, como son para problemas muchas veces inexistentes, resultan ineficaces o, peor aún, demuestran ser ocurrencias inútiles o contraproducentes", dijo.

Aznar recordó que "hace ahora menos de diez meses" el presidente del Gobierno garantizó públicamente que la crisis financiera de Estados Unidos no llegaría a España, "utilizando todo su poder demiúrgico".

"No hay más que verlo. Cada día, con cada nuevo indicador económico que se hace público, comprobamos su enorme capacidad para garantizar que la realidad debe amoldarse a sus designios políticos. Caprichosa realidad ésta, debe de pensar, que no me obedece como yo pensaba", añadió poniéndose en la piel del propio Zapatero.

"POLÍTICA MINÚSCULA Y SECTARIA" DE ZP

Aznar censuró la "política minúscula y sectaria" de Zapatero, basada en el relativismo y en la manipulación del lenguaje como si la palabra fuera "un simple instrumento" para acomodar la realidad a sus intereses personales y partidistas.

"Así resulta que el Gobierno no sabe si estamos o no en una crisis económica, porque -en palabras de su presidente- es algo opinable", subrayó.

Aznar criticó que Zapatero considere opinable "que alguno de los reductos de la violación sistemática y totalitaria de los derechos humanos sea una dictadura", "que los terroristas sean siempre terroristas" y que considere que un atentado "puede ser un crimen execrable" cuando llega en vísperas de las elecciones generales "o un accidente de recorrido" cuando se está negociando con ETA.

En su opinión, cosas como ésta hacen que "ante semejante despliegue de ingenio" haya que tomarse las críticas de los socialistas "como verdaderos elogios" y ponen de manifiesto que el Ejecutivo de Zapatero "ha hecho de la corrección política la razón de ser".

Aznar reivindicó la palabra como algo "esencial en una democracia" y como un elemento que "nos comprometen" porque su significado real "nos ata" hasta reconocer los aciertos y "dejar al descubierto" los errores.

Destacó que son las palabras las que permiten "separar la transparencia de la ocultación" y las que facilitan "un diálogo constructivo". Por eso, denunció que el Gobierno "pretende que las palabras signifiquen lo que se desea que signifiquen, aunque entren en manifiesto conflicto con la verdad".

A su juicio, no se trata de ningún "juego" aunque admitió que tenía "su gracia cuando esta afición no acarreaba más consecuencias que simpáticos titulares de prensa". En cambio, advirtió ahora de que lo que está en riesgo es la libertad de los ciudadanos, el futuro de España y la situación económica de las familias.

EL GOBIERNO "NO PUEDE SER FUENTE DE VERDAD"

En estas circunstancias, Aznar apuntó que los juegos de palabras de Zapatero "sólo divierten a los incondicionales, especialmente cuando los incondicionales no suelen pagar la factura" de las decisiones que toma el presidente del Gobierno.

"El poder político puede muchas cosas, pero no las puede todas. No puede, al menos mientras funcione la democracia, decidir lo que es real y lo que no lo es. No puede decidir, a conveniencia, lo que significan las palabras. No puede dictaminar cómo debe ser la moral que se inculque a los niños en la escuela trasgrediendo con ello la libertad de elección de los padres. No puede, en definitiva, ser fuente de verdad porque eso es tanto como endiosar al poder político", remachó.

Aznar garantizó que, frente a esta manera de gobernar del PSOE, el Partido Popular trabajará siempre con "seriedad" porque sus dirigentes son "así de antiguos" y anunció la creación de un Observatorio de la Educación, al estilo del que ya existe sobre economía, para analizar las necesidades del sistema español.

Finalmente, acusó al Partido Socialista de "copiar" el modelo de FAES con su proceso para fusionar en una sus fundaciones políticas: Pablo Iglesias, Jaime Vera, Solidaridad Internacional y Españoles en el Mundo.

Aznar dijo estar "muy orgulloso" y "humildemente satisfecho" de que sus "adversarios políticos" quieran seguir el modelo de FAES, ya que prueba que esta fundación es "uno de los mejores instrumentos para el debate y el análisis político".