Aznar compareció a las 19.00 horas para comunicar que el Rey Don Juan Carlos había firmado el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de comicios el 14 de marzo. Antes de someterse a las preguntas de los periodistas, el jefe del Ejecutivo leyó una declaración en la que afirmó: "Al terminar mi mandto, no tengo intención de girar la cabeza y mirar hacia detrás. Me marcho con la conciencia tranquila. Pienso, serenamente, que he asumido en todo momento mi responsabilidad, y que dejo cumplidos los compromisos que adquirí ante los ciudadanos".

"Tengo el orgullo de haber servido a España y la satisfacción de dejar a nuestro país en una situación mejor de cómo estaba cuando me hice cargo de la responsabilidad de gobernar", añadió respecto a los ocho años de su mandato.

Según el presidente, los paados 25 años han sido "los mejores de nuestra historia nacional" y de lo que voten los españoles dependerá que el país se mantenga en la senda del crecimiento. "Es el momento", dijo en clara alusión a las tentaciones secesionistas, "del ejercicio de la única soberanía que nos hemos reconocido: la soberanía nacional. El poder soberano ejercido conjuntamente por todos los ciudadanos españoles".

Al final de su declaración, José María Aznar advirtió a los ciudadanos de que "estas elecciones son trascendenales para el futuro de España. Empieza ahora la campaña electoral. Permítanme que reclame para ella limpieza y honestidad. Que pida madurez, sensatez y respeto a la inteligencia de los electores".

Ya en las respuestas a los informadores, insistió en su tesis de que no ve "ninguna razón de fondo" que justifique las reformas de los estatutos que propugnan los nacionalistas y el PSOE, ya que España "es el país más descentralizado de Europa y del mundo". Salvaguardar los "elementos de estabilidad" instituional es básico, insistió, porque así funcionan los países más serios y dinámicos, donde no se debate en campaña la unidad nacional.

En esos países, agregó, se dan unos elementos de "continuidad institucional" muy claros y la campaña electoral debería debatir sobre cuestiones de pleno empleo y otras del día a día de los ciudadanos. "Me parece un riesgo y una aventura muy seria jugar con algo que ha sido la base de la prosperidad de España a lo largo de 25 años", apostilló.

ZAPATERO NO TIENE CREDIBILDAD

Después de abrir un turno de preguntas, Aznar no quiso pronunciarse sobre si debe haber debates entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero -"ésa es una pregunta que a mí no me corresponde contestar"- y sí ha cargado contra el candidato socialista, al que imputa falta de credibilidad cuando dice que sólo gobernará si es el partido más votado. "Las cosas se demuestran con los hechos (...) Si no se tiene una idea de España o se tiene una por la mañana y otra por la tarde, por la mañana simétrca y por la tarde asimétrica, es muy difícil que a uno le crean", recalcó.

A juicio de José María Aznar, cuando se intenta agradar a todo el mundo "se acaba generando la desconfianza de casi todo el mundo". Reiteró que el PSOE ha apostado por dejar de ser un partido nacional y lo que diga ahora Rodríguez zapatero son "proclamas que caen en el vacío".

Recordó que en Galicia, el PSOE quizo desbancar a Manuel Fraga mediante un pacto con el BNG; que en las elecciones a la Comunidad de Madrid, el PSOEiba de la mano de IU al gobierno, de no ser por el ejercicio de transfuguismo de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez; que en Baleares una coalición de siete partidos desalojó al PP en las elecciones de 1999 del Govern de las islas, que en Cantabria el PSC aupó a la Presidencia regional a Miguel Angel Revilla, del PRC, el líder del tercer partido en votos; y hasta en León, de donde es oriundo Zapatero, se hicieron esos pactos contra el PP.

"¿Cuáles son los programas que se llevan o que no se enseñan, paa soñar con posibles gobiernos con el Partido Comunista o con independentistas?", preguntó. "Eso es lo que la opinión pública española desea conocer. Las posibles coaliciones ocultas".

Cuando se le preguntó qué consejos daría a Mariano Rajoy sobre posibles negociaciones con los nacionalistas, José María Aznar subrayó enfáticamente que "el líder del partido que representa a la mayoría de los ciudadanos de España" reune todas las condiciones para ser un "excelente presidente del Gobierno".

Por últio, José María Aznar ha confirmado que no tiene pretensión de ser presidente de la UE, ni candidato al Parlamento Europeo. Se limitará a presidir la fundación FAES.