Aznar recibió este mediodía en La Moncloa a la corporación de Ermua y al delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, para transmitirles su solidaridad tras el asesinato del edil del PP Miguel Angel Blanco Garrido.

Los representantes políticos entregaron al presidente, para que se la haga llegar al príncipe Felipe, una cinta con las canciones que interpretó el coro que actuó en el funeral por Blanco Garrido. El presidente del Gobierno mantuvo a lo largo de hora y cuarto un diálogo con todos los miembros de la corporación, y cuando uno de ellos le preguntó si hay que tener la "mano tendida" hacia los miembros de HB, respondió que es partidario de "animar" a los batasunos a que "crucen la raya", según fuentes gubernamentales. "Incluso, le ayudo a usted a que cruce la raya", dijo gráficamente para explicar cuál es su opinión sobre la relación a mantener con los violentos.

Los concejales reconocieron ant Aznar que cuando conocieron el secuestro de Miguel Angel Blanco tuvieron miedo e incluso hoy se preguntan "si seré yo el siguiente" cuando acabe esta ola de apoyo popular.

"Tenéis que aguantar, porque tenéis un carácter emblemático para mucha gente", les comentó el jefe del Ejecutivo. "Si en vosotros se resquebraja la unidad, será una señal muy mala ahora que muchos (de HB) están buscando el resquebrajamiento de las voluntades generales", indicó.

Uno de los concejales le replicó que se puede darla cara "hasta cierto punto", pero cuando todo acabe ellos volverán a estar solos.

"NADA VA A SER IGUAL"

Aznar se mostró convencido de que "nada va a ser igual" después de la magna movilización que ha supuesto el secuestro y asesinato de Miguel Angel Blanco Garrido. "Es verdad que vosotros os vais y yo me quedo aquí", reconoció, pero les alentó recordando la solidaridad que les ha mostrado toda España e incluso la solidaridad internacional.

Se mostró muy esperanzado de ver que el grito unánime n las manifestaciones fuera de Euskadi fuera "¡vascos sí, ETA no!" y dijo que le hubiera preocupado que la reacción hubiese sido: "hay que ver cómo son los vascos de imposibles".

El presidente les garantizó que se van a cambiar las leyes para que no queden "resquicios" que permitan a dirigentes de HB como Floren Aoiz amenazar a los demócratas con frases como "después de la borrachera policial vendrá la resaca", como dijo tras la liberación de José Antonio Ortega Lara.

Por su parte, el alcalde de rmua, Carlos Totorika, dijo al escuchar a Aznar que espera que se aplique a los miembros de la Mesa Nacional de HB la ley "con todas sus consecuencias", que antes del asesinato de Miguel Angel había dudas, pero ahora espera que "el aplauso será estruendoso cuando se aplique la ley". "Hace meses", dijo el alcalde, "la bronca hubiera sido enorme; ahora la bronca será residual y el aplauso estruendoso".

En posterior rueda de prensa, Totorika dijo que en otras condiciones igual hubiera sido recomendable u boicot social a los militantes y tiendas de simpatizantes de HB, pero reconoció que no se quiso ir por ahí por el peligro de enfrentamiento civil que había "en caliente" tras el asesinato.

Totoriha instó a los habitantes de Mondragón a que apoyen la moción de censura de los concejales de los partidos democráticos, porque es consciente de que debe estar sufriendo una presión terrible por parte del entorno de HB. Pidió a los ciudadanos de Mondragón que el día en que se vea la moción acudan a apoyar al uevo alcalde.

Minutos antes, en la reunión con Aznar, el concejal de IU en Ermua intentó defender la abstención que van a protagonizar los concejales de IU en Mondragón. Aznar le dijo que él "firmaría en blanco" esa moción de censura para echar a los violentos.