En una entrevista que publica el diario "La Vanguardia", Aznar afirma que "ETA, y el mundo nacionalista" ha visto que "por la violencia no consigue sus objetivos" y "quiere cobrar un precio por dejar la violencia".

Sin embargo, el presidente añade que los que creen en la Constitución van a reaccionar, aunque esto no suponga constituir un "frente" españolista. "No cabe pensar que no vamos a reaccionar qienes creemos que la Constitución es nuestro marco fundamental de convivencia, que el Estatuto es el punto de encuentro más importante de los vascos y que el País Vasco no merece aventuras irresponsables".

A pesar de la situación creada por el "frente" de Estella y la asunción por parte del PNV de postulados más radicales, no estima que haya que caer en la "satanización" de este partido, aunque insiste en que es esta formación política y "no los demás los que han renunciado a una política de integracin".

CATALANISMO PARTICIPATIVO

Sobre el nacionalismo catalán, el presidente asegura que el "catalanismo tiene que participar más en España" y "corresponsabilizarse sin complejos, sin ningún tipo de límites, en lo que significan las tareas comunes".

Asimismo, y acerca de las reclamaciones de más autogobierno realizadas esta semana por el presidente catalán, Jordi Pujol, afirma que "la Constitución y el Estatuto, que están plenamente vigentes, ofrecen un marco más que suficiente".

Respecto alapoyo que el Gobierno recibe de la formación política que lidera Pujol, el presidente responde que buscaría el acuerdo con los nacionalistas catanales aunque lograra la mayoría absoluta en las elecciones generales. "El PP tiene más madurez, y gobernaría como ahora si alcanzara la mayoría absoluta".

Aznar hace referencia a la polémica sobre la actuación del ministro de Industria, Josep Piqué, y declara que está sometido a una "cacería" porque "aporta una visión moderada de hacer política, una visión inovadora en las políticas concretas, un talante constructivo y la presencia del catalanismo en el Gobierno de España".