El presidente del PP dedicó ayer su primer día de estas cortas vacaciones a jugar al paddle-tenis, en las instalaciones de la urbanización "Ses Penyes Rotges", junto a su esposa y los dueños del chalé que en Santa Ponsa (Calviá) ha acogido a la familia Aznar.

Mañana está previsto que José María Aznar, su esposa Ana Botella y sus tres hijos abandonen la Isla para "reincorporarse a sus tareas habituales", señaló a Servimedia un portavoz del PP, quien reiteró el carácter de"viaje privado" del líder conservador a Mallorca.

En efecto, no se ha producido ningún contacto con la prensa local, a pesar de que varios periodistas permanecen concentrados en los alrededores del chalet mallorquín "La Peña del Moro" donde se aloja la familia Aznar.

Anoche se desplazaron a un restaurante de la Isla para cenar en compañía de unos amigos íntimos mientras que la mayor parte de la jornada de hoy la han dedicado a navegar a bordo de la citada embarcación. Ana Botella y sus tres hijosllegaron a Mallorca en la madrugada del pasado sábado mientras que José María Aznar aterrizó en un vuelo privado ayer domingo.

Desde entonces han permanecido alejados de cualquier manifestación pública. Sólo Ana Botella ha salido de la urbanización. El sábado paticipó brevemente en un mitin con mujeres del PP balear y ayer acudió a la misa en la iglesia de la Esperanza, en Santa Ponsa.