Aznar y toda la delegación española de visita oficial en Estados Unidos accedieron a la llamada "zona cero", un perímetro de seguridad en Manhattan Sur que rodea el antiguo complejo del World Trade Center, para dar testimonio de solidaridad con las víctimas del 11 de septiembre.

Allí, el presidente del Gobierno se encontró con el alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, quien le relató en primera persona las tareas de desescombro a un Aznar que se ha declarado "impresionado" por o que ha visto.

Giuliani le explicó que, si el tiempo lo permite, las labores de desescombro, en las que trabajan más de dos mil operarios, acabarán a principios del verano que viene. Las cifras oficiales elevan ya a 343 los bomberos muertos, 50 policías y 11.000 restos de miembros humanos.

En total, los atentados del 11 de septiembre han destruido 25 millones de pies cuadrados de oficinas. En el futuro complejo World Trade Center, cuyo futuro se está debatiendo en estos momentos, lo que sí es seuro es que el emblemático trozo de esqueleto de la Torre norte quedará en pie, en memoria de los fallecidos. Los atentados echaron abajo siete edificios y otros tres se encuentran en mal estado y puede ser necesario derribarlo.

Aznar escuchó a Giuliani contarle con orgullo que el "Fondo Torres Gemelas" creado por él para las familias de los bomberos y policías fallecidos, ha recaudado ya 110 millones de dólares recaudados.

Aznar y Giuliani hicieron una breve declaración a los periodistas. Giulian dijo que siempre es una dura prueba acudir a la zona cero para ver la devastación provocada por un acto terrorista. Añadió que mucha gente en Nueva York siente una fuerte conexión con España.

Por su parte, Aznar declaró que la zona es "un lugar inolvidable, terriblemente golpeado por el terrorismo", y no escatimó elogios para el liderazgo de Giuliani, que ha sabido cumplir el duro papel que debió asumir tras los atentados del 11 de septiembre.

En linea con su discurso de los últimos años, y con l fondo de las ruinas del World Trade Center, Aznar dijo que no se deben eludir los testimonios de solidaridad con las víctimas del terror. De Giuliani dijo también que "se ha ganado con justicia el respeto y la admiración de millones de ciudadanos del mundo".