Aznar leyó esta declaración antes su intervención en el Congreso de los Diputados para informar de los resultados de la Cumbre Europea de Niza.

Según el presidente, el agente de la Guardia Urbana de Barcelona Miguel Gervilla, asesinado hoy por ETA, "con su sacrificio personal ha impedido que los criminales provocasen una nueva matanza".

Con este nuevo atentado, añadió, hay una nueva familia "rota por la barbarie de quienes, en nombre de un delirio totalitario, están dispuestos a suprimir la vidala libertad".

Aznar recordó que hace dos días los etarras "fracasaron en su intento de llevar la sangre a la Universidad del País Vasco, y hoy el fracaso de los terroristas ha costado la vida a un servidor de los ciudadanos".

Tras asegurar que "nuestra libertad nunca va a estar en manos de unos terroristas", el jefe del Ejecutivo tuvo unas palabras de solidaridad con la sociedad catalana, que está viviendo en "toda su intensidad las consecuencias de una estrategia de terror que va contra todos". "La quiebra de la democracia que los terroristas pretenden pondría a todos los españoles a merced de cualquier iluminado dispuesto a todo con tal de imponer sus deseos", dijo Aznar, para añadir que la dictadura del terrorismo no tiene cabida en la Unión Europea.