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AZNAR DICE QUE ESPAÑA VIVE "UNA ETAPA DE DISOLUCIÓN MATERIAL" CON LAS REFORMAS TERRITORIALES IMPULSADAS POR ZAPATERO

NAVACERRADA (MADRID)
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirmó hoy que España vive "una etapa de disolución material" con las reformas de los estatutos de autonomía impulsadas por José Luis Rodríguez Zapatero, que sólo sirven para caminar hacia una nación "más dividida".

Durante la inauguración del Campus FAES 2006, Aznar denunció que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero está cambiando el sistema político consensuado en 1978 "sin preguntarnos nada" y "sin tener la gallardía de ir de frente".

A su juicio, modificaciones territoriales como el nuevo estatuto catalán suponen un cambio del régimen político. "Por este camino no va a haber una España más cohesionada, que no nos engañen. Por este camino vamos hacia una España más dividida, con menos lazos de afecto y con rivalidades hasta para compartir el agua de los ríos", apostilló.

Aznar advirtió de que las reformas estatutarias están convirtiendo a España en "un país sin un gobierno efectivo, ni un Estado efectivo, porque no puede haberlos cuando las instituciones comunes se quedan vacías de contenido".

La consecuencia, explicó, son "derechos diferentes en cada territorio" y peleas entre las administraciones autonómicas "para conseguir arrancar un poco más de un cuerpo común al que se mira como si fuera cosa de los demás, cosa ajena, cosa extraña".

EL CAMINO DE LA "INDEPENDENCIA"

El presidente de la Fundación FAES advirtió de que ese trayecto puede conducir "a la independencia efectiva y total de una y otra comunidad" con respecto al resto de España, ya que los políticos nacionalistas "no se privarán de darse una alegría más al cuerpo".

Mientras llega ese momento, Aznar señaló que el país está entrando "en una etapa de disolución material" cuyos efectos son "igual de graves" que en el caso de independencia de una región.

Asimismo, criticó que con la aprobación del nuevo estatuto catalán el Partido Socialista ha dado "por concluido" el modelo constitucional de 1978 y los consensos básicos alcanzados por todas las formaciones políticas durante la Transición.

Durante su discurso inaugural, Aznar defendió también la vigencia del sistema democrático como el mejor instrumento "para proteger la libertad de las personas" y desarrolló un alegato a favor de la libertad de expresión y de la libertad económica.

Sobre esta última, el ex presidente del Gobierno señaló que España ha demostrado en el pasado que "es capaz de pasar de los últimos puestos a los primeros" pero vaticinó que de la misma manera perderá posiciones en el ránking internacional si el Gobierno pospone las reformas necesarias "con un encogimiento de hombros que tiene más de cinismo que de equivocación".

(SERVIMEDIA)
03 Jul 2006
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